Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

-48- lemne recibian la muerte. Los habitantes de aquellas ciudades escondidas proveian a su exis– tencia con los productos de su industria, i comer– ciando con los indijenas. Esas poblaciones de hadas habian sido bauti– zadas con el nombre imperial de los Césares. Los sostenedores de estas fábulas las bordaban todavif\ de otros agregados espléndidos, que ha– cian honor a su rica fantasía. Espinosa creyó a pié juntillas esto~ estupen– dos prodijios. Reuni6 todos los testimonios que certificaban su efectividad; los consign6 en espe– dientes autorizados por escribano público; i ele– v6 así lo que no era mas que una patraña de vie– jas a la categoria de un hecho verosímil. Sostuvo la posibilidad de sus presunciones con tantas pruebas i raciocinios, que logr6 imponer su convencimiento, no solo a la crédula multitud, sino tambien al capiían jeneral don Agustin de J áuregui, al ministro de Indias don José de Gál– vez, al monarca mismo. Todos esos hombres de estado participaron de las ilusiones del coronel Espinosa,i les prestaron la autoridad de sus nom– bres. ¡Por qué no cerciorarse de si eran una qui– mera o una realidad esas voces que repetían in– dividuos de todas las clases sociales1 ¿Acaso ha– bian sido mucho mas poderosos los motivos de Colon para sospechar la existencia de la Amé– rica? Dos· reales cédulas, fechadas en agosto i di– ciembre de 1774 aprobaron el pensamiento que

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