Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

-41- das, comprendieron la rejion que ahora se pre– tende disputarnos en el territorio de la capitania jeneral de Chile. Felipe III en 1609 al crear la audiencia de Santiago,FelipelV en 1661 al man– dar establecer la de Buenos-Aires, Cárlos 111 en 1776 al fijar los límites del virreinato del Plata, ratificaron lo que sobre este punto babia resuel– to Cárlos V en 1555 al espedir a Jer6nimo de Alderete sus despachos de gobernador, i Feli– pe II en 1573 al investir con igual cargo a Ro– drigo de Quiroga. Si los mandatarios coloniales no hubieran ejercido ningun acto de soberania sobre ese vas– to territorio, en parte despoblado, en parte babi- · tado iolo por salvajes, no por eso habria dejado de estar comprendido bajo su jurisdiccion. La voluntad espresa i terminante de los reyes que Jo poseian por la fuerza de las armas i el de– recho de primeros ocupantes, lo há.bia coloca– do bajo su dependencia. El dominio de los chi– lenos :·sobre él era i es indisputable, aun cuan · do no hubieran querido hacer uso de una de sus propiedades, aun cuando la hubieran des– cuidado i mirado con indiferencia. ¿Quién ha– bría tenido la insolente osadia de intentar arre- - batarles uno de los bienes de su nacion, so pre– testo de que no lo habian administrado como co– rrespondia? Pero esa incuria i ese descuido no son sino meras suposiciones que hago, a fin de mani– festar que bastarian solo los títulos enume- 6

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=