Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

-29- La Princesa-Refrendada de Ledesma, i señR– lada del marqnez Birvie~c:, i Sarmiento Vaz– q uc z Villngomez.-" Como se ve, esta real cédula estiende la go· bernacion de Chile !,asta el estrecho de Maga · Ua1les. Esa espresion envuelve en su sentido quf! al occidente se le daba por límite el Padfico, i al oriente el mar del norte Las razones que tengo para afirmarlo nsí, son : I .º porque, como lo die~ e1 señor Angelis hablan– do de una frase análoga, que analizaré en §n tiempo i Iugnr, "no se necesita ser muí versado en los usos de aquella épocn, parn snl>er qne en esta concesion se compreudia todo el territorio que se abre tras de la línea bañada por él océa– no;" 2.º porque no se divisa ningun motivo para que el monarca, adoptando uno de lo~ límites que Je proponia el conquistador Pedro ele Va1- divia, no adoptase los c!cm1s; :J.º porque, como luego lo demostraré, Garcia Hurtado <le Mendo– za i sus sucesores lo ent<>ndieron de estn ·mane– ra, costeando i promoviendo espediciones que recorriei.en el estrecho en toda su estensiou des– de la mar del sud hasta ]a del norte; i 4.º por– que leyes posteriores, de que trataré mas adelan– te, confirmaron i ratificaron esta demarcacion. Apoyado, pues, en ]a cédula copiada i en las ! nzones e~p11e~tas, puedo asegurar qne en 15,5,5 Carlos V sefinl6 por límites al n•ino de Chile por el este el Pacífico, por el sud el estrecho de Ma– gallanes, i por el oeste el Atlántico.

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