Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

- ll4- cieco de Amigorena para su resguardo, i que despachaSé a los indios que de allá debian unfrseles. Con tales preven– eiones i el ausilio de otra partida que· tambien concedió .A:migorena a Pichintur i otros siete caciques pehuenches de su jurisdiccion, persuadipo de lo que ~onviene patro– cina,· a estos leales amigos, se habian avanzado el 3 de ju– nio inmediato hasta el paraje nombrado Nuye~ei, dis– tante doscientas leguas al sur, donde estaban situadas las tolderías de e:eis tribus de builliches que atacadas al im– proviso mataron cinco caciques, cincuenta i trett de sus familias, hicieron prisioneros ciento sesenta, i les tomaron mili quinientos caballos, muchos ganados i algunas alha– jas i ropas de las tomadas a pasajeros de las pampas de Buenos-Aires, o quizá al reverendo obispo de la Concep– cion en Tirua, i habrian pasado a su poder, de el de los imperiales i boroanes por medio de conchavos• . Estas noticiu que me ha comunicado el gobernador de armas de Mendoza, iote1·e~an particularmente la quie– tud de este reino i el sosiego i seguridad de los estable– cimiet1tos australes i comercio del virreinato de Buenos~ Aires, i por lo mismo no he querido dejarlos ignorár a U.E., que debe contar con esto por escarmentado, a los huilli– ches i fuera de estado de poder inquietar los territorios de españoles, como al tiempo del destrozo que han padecido lo intentaba · el rebelde 1.:acique Calfuquerque con algunos del maniJpapu contra las fronteraa de Buenos-Aires. Pero sobre todo, lo que mas importa· para poner estos dominios á cubierto de semejantes enemigos i volver a ellos socia– bles i útiles algun dia para el aumento de la conquista, i posesion pacífica de las estensas fértiles tierras que habi– tan bajo la suave dominacion de nuestro monarca, es pensar de una vez en realizar mis antiguos designios de comunicaéiones de estas provincias de Chile con las de Buenos-Aires por los países de los mismos indios, para descubrir sus situaciones, fuerzas, producciones i demú circunstancias locales hasta ahora ignoradas, cuyo escla– recimiento en ningun tiemPo era tan conveniente como en el presente en que deberían erijirse en la costa patagóni– ca, sus puertos i rios navegables, buenos establecimien– tos ántes que sean ocupados u ocultamente traficados por Jos estranjeros al favor de la libertad que les proporciona el ejercicio de la pesca de 111. ballena en estas mares_del sur