Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

-110- treiota i cinco años a esta parte sieudo visitador jeneral de esta provincia el padre Manuel Sancho Granados; ser tierras que han costado mucho sudor i sangre a los nués– tros, i debemos e11perar que tan copioso riego no quedará sin fruto; haber sido milagrosa la primera fundacion de dicha mision, como se refiere en la vida del venerable pa– dre Felipe de Laguna, i trabajado despues en ella misio– neros de virtud her6ica, cuyos méritos están clamando, i sin duda obrando hasta hoi, en la presencia de Dios so– bre su restablecimiento; i omitiendo otras, haber un mi– sionero actual c¡ue solicita con ansia esta empresa, i tiene total esperienc1a de ella, como nosotros la tenemos, por . repetidas pruebas, de su apostólica conducta. Esta mision se halla situada a la parte de la cordillera de la provincia de Chiloé, que se forma del brazo de mar que la divide, i entre ella i la plaza de Valdivia, median la nacion de los indios huilliches, que se hallan poblados de esta parte del Río-Bueno, i la de los juncos que habi– tan de la otra, i atendiendo a que los huilliches desean con demostraciones que parecen inspiradas de la divina providencia i misericordia, qu~ en su reduccion se funde otra mision segun la carta que presento en debida forma del padre Rafael Simo, superior que ha sido diez a6os de la residencia de Valdivia, represento a US. rendidamen– te que esta mision del Rio-Bueno puede darse la mano con la de Nahuelhuapi, cojiendo en medio la bárbara na– cion de los juncos, i reducir su indocilidad, i al mismo tiempo, puede, como Jo concibe dicho padre superior, fa– cilitarse el camino partiendo de Chiloé hasta Valdivia, i ahrirse campo mas dilatado a la cristiandad, fundándo– se esta esperanza en la esperiencia de lo que se ha visto en el camino que llaman de los llanos desde la Concep– cion a Valdivia, pues siendo como era ántes, casi del todo intran;aitable por las hostilidades, hurtos i da6os que los indios causaban a los caminantes, despues que se han fundado en ellas las misiones, se trajina con toda segu– ridad, sin que se haya oído, ni entendido cosa en con– trario. No es mi ánimo privar a US. del corto, precioso tiem– po q,¡e resta :para su marcha, cuando le contemplo suma– mente embarazado en el despacho de los graves espedien– tes que ocupan toda su ate~cion; sino lograr la oportuna