Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

- 103- otro jeauita clérigo, ni relijioso de ninguna 6rden, jamas uatarán los ingleses semejantes negociacione11; i que segun toda apariencia serán mercaderes i personas de crédito del Rio Janeiro o de la Plata los que entenderán en este par– ticular. Que a fin de conseguir los ingleses las ventajas que in– tentan sacar de los siuvajes de las pequefias islas vecinas al estrecho, piensan regalarlos de todo aquello que pueda convenirles (lo que no ascenderá a mucho valor) i recibir de ellos lo que les diesen; pues dicen que parecen jenero– sos i reconocidos: procurando al mismo tiempo cultivar su amistad de S\!erte que puedan desembarcar en sus islas, examinar sus producciones, que a lo que se cree, son de bastante entidad, i ver de encontrar quienes estén acos– tumbrados a abordar al continente de los patagones, i con sus ausilios hacer lo propio, i tr11ficar con ellos por e&te inedio. Que por lo tocante a hacer los ingleses un establecimien– to seguro t>n tierra firme no ge hallan al presente en estado de practicarlo, bien que puede suceder que el capitan Wa– llis haga alguna diliJencia preventiva al intento; pero lo que hai de seguro es, que si el comercio se puede hacer con los patagones, irán entónces a establecerse a puerto Famine, i formar fortificacione,l sobre las pequeñas islas que están a la embocadura del estrecho. · Que el 16 de octubre el Tamer fué obligado a ir de las Dumas a Plymouth por el mal tiempo, i la noche del 16 al 17 murió repentinamente el capitan Jam,on. . Que el 19el teniente Antonio Hunt,que mandaba la Flo– rida que está en Plymouth, fué nombrado comandante del Tamer, i el 20 se le esperaba en Lóndres para recibir sus órdenes, como se verificó. Que las órdenes dadas a este comandante por los sefio– res del almirantazgo son las mismas que se habian dado a su predecesor Janson; pero como Mr. Stevens secretario del almirantazgo espera que la Carease o l'Eter-Cutter, que están en puerto Egmont, regresen de un dia a otro, i que dicho comandante podrá encontrar a una u otra de es· tas embarcaciones en la Madera, i los seiíores del almiran– tazgo han dado órden de que se tengan pronto el Woolf– Cutter que acaba de forrarse i carenarse, podrá hacerse con él a la vela de manera que su convoi se compondrá

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