Tránsitos y trans-formaciones: Foro de las Artes 2021

77 A c o r d a m o s r e a c c i o n a r a l a i n m e d i a t e z , s e r f u g a c e s c o m o u n r ay o v e r d e * Cecilia Coddou, Francisca Geisse y Alejandra Saldivia masiva introduce la noticia de un feminicidio. Evidencia la complicidad entre los dispositivos institucionales y el sentido común neoliberal que normaliza y ubica los cuerpos de las mujeres en categorías inferiores. La publicación fue distribuída en distintos espacios de divulgación editorial. Gracias a esta publicación, nos percatamos que a través de la creación de un archivo independiente conformado por discursos descontextualiza- dos de sus medios de comunicación masiva, era posible dejar en eviden- cia a los agentes que daban forma al sentido común que, para nuestro pesar, influía en el comportamiento de las masas. Si bien realizamos otros tipos de trabajos editoriales, nos gustaría vin- cular esta experiencia asociada al levantamiento de un archivo feminista con el proyecto “Plan Oasis”. Este surge en la emergencia que supuso el estallido social desencadenado el 18 de octubre de 2019. Ante esta crisis de la cotidianidad de la ciudad, nuestra reacción fue inmediata. Leyendo el estado del cuerpo social nos dimos cuenta que un factor importante en la reacción sistemática de las comunidades era la recepción crítica de los discursos alojados en los medios de comunicación masiva. Quizás es repetitivo, pero la suma de los discursos fue un factor muy importante para la energía que impulsó una manifestación ciudadana sistemática. Fue el reconocimiento de los descalces, las incongruencias y la inexac- titud con que los agentes y representantes del Estado describían la rea- lidad social y económica de la ciudadanía, lo que permitió darle forma y palabras a la desigualdad evidente que reproducía el Estado. Como editorial, trasladamos el mismo ejercicio de recopilación de discursos o frases que permitió la realización de la publicación “El amor y los ce- los la mataron”. Si bien nunca deja de sorprender la cantidad de frases desafortunadas, fuimos insistentes en rastrear en un rango amplio todas esas frases que iban de a poco generando un descontento generalizado. Al realizar este ejercicio en medio de una agitación social visible en las calles, asumimos nuevos desafíos. Volviendo al inicio de este texto y el lugar del arte público en Chile, reiteramos que el campo de acción de esta práctica no tiene que ver exclusivamente con la experimentación de los nuevos alcances de las disciplinas del arte, sino de su lugar en la es- tructura del cuerpo social. Es paradójico, ya que el estallido social del 18 de octubre, sin pensar en el arte, generó instancias, dinámicas y accio- nes que estaban en sintonía con las prácticas experimentales presentes en las dictaduras latinoamericanas de los 70 y 80. Fue como si el cuerpo