Tránsitos y trans-formaciones: Foro de las Artes 2021
t r á n s i t o s y t r a n s f o r m a c i o n e s 122 y estética El proceso no fue corto, ni exento de dificultades. Luego de la adjudi- cación del Fondo de Creación Artística (CREART 2018), durante un año estuvimos viajando a la zona, levantando el material sonoro, histórico y testimonial que luego darían lugar a las obras. A fines de ese mismo año iniciamos el proceso de edición el cual fue abruptamente cortado por la pandemia la que nos obligó a dejarlo suspendido por casi un año. Final- mente, hacia fines del año 2020 y durante los primeros meses del 2021, los documentales salieron a la luz y después de casi dos años y medio, logramos estrenar. Estas producciones son una continuación de una línea de trabajo en torno al racismo dentro del Núcleo de Investigación y Creación Radial y Sonora de la Universidad de Chile, el que iniciamos con personas mi- grantes peruanas y colombianas en Santiago y Valparaíso, en 2016. No fue un proceso fácil debido al impacto de la pandemia en el proceso de composición de las obras y sobre todo de la postproducción, que tuvo que hacerse gran parte de ella a distancia, cuando ya los plazos se ve- nían encima y no era posible postergar esa etapa, que antes se dirigía presencialmente. Pese a estos obstáculos, hay detrás varios elementos que enriquecieron enormemente el proyecto, los cuales pasan muchas veces inadvertidos en el “resultado” de las producciones. Es decir, vale la pena preguntarse por la obra en sí; aquellos aspectos que la constituyen y hacen posible la obra y su circulación. Una reconstrucción histórica Primero nos enfrentamos al desconocimiento de la mayoría de los chi- lenos –incluso de los mismos realizadores– de la existencia de personas negras en Chile. Esto es fundado, además, por una historia oficial, blanca y occidental, construida sobre la base de un concepto de nación y raza chilena, culturalmente homogénea. Lo que se había propagado como una verdad por varios historiadores, como Nicolás Palacios y Francisco Antonio Encina, ha sido incluso confirmado por la élite política. Sin ir más lejos, el mismo presidente Ricardo Lagos (2000-2006) en la Con- ferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xeno- fobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Santiago en diciembre de 2000, negó la existencia del pueblo negro en Chile. Varias mujeres afrodescendientes allí presentes, entre ellas las hermanas Sonia y Marta Salgado, referentes del pueblo afrochileno, se pusieron de pie e increparon al mandatario por su “grave error” histórico. Esto marca un c a p í t u l o 3 . c r e a c i ó n a r t í s t i c a p a n d é m i c a
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