Tránsitos y trans-formaciones: Foro de las Artes 2021

103 Puntos en común en las universidades y los movimien- tos sociales de Latinoamérica Aun cuando las universidades, sobre todo las públicas, históricamente han sido espacios políticos donde no solo se reflexiona y se discute, sino se congrega y se organizan voces contrahegemónicas y de rebeldía, actualmente las vivimos cada vez más como espacios neutralizados e incluso estériles a la acción social directa. El discurso prevalece pero las universidades están, cada vez más, ausentes de cuerpos, de los terri- torios y de un compromiso por lo común. Los sistemas de evaluación y competición, a los que poco a poco hemos accedido tanto el profesorado como el alumnado, nos someten a un régimen del esfuerzo-recompensa que no nos permite cuestionar, más que en lo discursivo y no en el hacer otras formas de trabajo, de relación y de aprendizaje. La búsqueda y construcción de otros horizontes epistemológicos, on- tológicos y necesariamente, políticos, es un punto en común entre los espacios universitarios y los movimientos sociales. Aún cuando en un plano general, los vemos sumamente disminuidos, en ocasiones nos sor- prenden algunos levantamientos jóvenes. Los movimientos feministas, por ejemplo, actualmente tienen una incidencia importante en la políti- ca universitaria en distintas localidades de latinoamérica. Una vez más, en estos casos podemos ver que poner en tensión con- textos naturalizados o ya asumidos puede favorecer el que se muevan las piezas que lo conforman y así volver a mirar aspectos que se habían camuflado entre las finas capas de la cotidianidad. Transformaciones a partir de las tensiones Cuando hablamos de poner en tensión no me refiero a sufrir un estrés constante o someter a quienes participan de la situación a un momento de angustia, pero sí de cuestionar la relación entre las personas que la componen y su contexto. Con poner en tensión, me refiero a jalar los hi- los que tejen una cierta complejidad, por ejemplo, y en lo que este caso nos atañe, los que se han tejido entre el arte y la investigación. Pretendo encontrar maneras para desnaturalizar aquellas estructuras que hemos asumido como normales, únicas e inapelables: las jerarquías epistémi- cas y académicas, las metodologías válidas, el rigor científico. Apelo por- que el arte ponga en cuestión estas formas de conocer y nos abra un nuevo panorama a través del reconocimiento de los saberes sensibles, emotivos, corporeizados, intuitivos. E l c u e r p o c o m o t e n s o r e n t r e e l a r t e y l a p r o d u c c i ó n d e s a b e r * natalia calderón