Tránsitos y trans-formaciones: Foro de las Artes 2021
t r á n s i t o s y t r a n s f o r m a c i o n e s 100 Lo artístico, desde luego, no queda en una mera representación estética de los resultados científicos o académicos, tampoco se limita a ilustrar lo que el texto ya dice. Eso solo volvería a reproducir las asimetrías o jerar- quizaciones entre el saber científico y el artístico. Cuando buscamos in- cluir metodologías artísticas dentro de la investigación, lo hacemos con la intención de poner en valor estos otros saberes: corporizados, emo- tivos, sensibles que, no está de más recordarlo siempre, serán también políticos. Las metodologías artísticas, entonces, nos recordarán que son nuestros cuerpos sensibles quienes tejen las investigaciones en relación con otros cuerpos, seres y territorios. Nos regresarán de lo abstracto y, como diría Donna Haraway, re-localizarán del pensamiento conceptual a la tierra que pisamos, a cómo se siente, a cómo huele, a cómo se re- laciona con nuestros antepasados, con los sueños, con el cultivo, con nuestra localidad. Las metodologías artísticas sin duda nos recordarán que nuestra investigación también está viva. Durante estos últimos meses, ya más de un año, hemos vivido en todos los ámbitos, experiencias antes impensables. En cada localidad, se to- maron medidas diferentes, según las características de la población y las visiones de sus gobiernos, pero la afectación fue a nivel global y en todos los ámbitos. La educación universitaria, por supuesto, no fue la ex- cepción. La comunidad universitaria –profesorado, estudiantado y todos los trabajadores y administrativos– quedó afectada. Sin duda, fue una sacudida para recordar que existe una realidad concreta más allá de los discursos académicos endogámicos. La investigación más allá de la academia Si nos quedáramos atrapadas en los estereotipos que limitan la investi- gación y la producción de conocimientos a los confines de las ciencias positivistas, no tendríamos herramientas para reclamar otro tipo de sa- beres que los hegemónicos. El riesgo que corremos al reproducir estas estructuras jerárquicas, en la agricultura lo llaman monocultivo. Al separar, parcelar y estratificar los conocimientos bajo el supuesto de la especialización, los aislamos, los abstraemos de su contexto y de las experiencias que los gestan y les dan sentido. Finalmente quedan conocimientos vacíos que se justifican y validan desde y por las mismas ciencias, pero que no tienen una vincula- ción con la comunidad que los cultivó. Así, la academia aparenta una fa- chada de conocimientos lisa; conocimientos que, son mensurables, cuan- c a p í t u l o 3 . c r e a c i ó n a r t í s t i c a p a n d é m i c a
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