Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

83 dependiendo del Füta el mapu al cual se adscribe cada lof y que tiene su expresión en la forma de realizar los discursos, como por ejemplo: Koyaqtun (lugar donde se toman los grandes acuerdos), wewpin (discurso), zugutun (opiniones). Un segundo elemento a considerar, es el contexto social donde el che 13 se relaciona con su igual (el che en relación al che). En este plano, encontramos esa particularidad o diferencia en la forma de vestir (tukutuwün), en los colores y ornamentación de la vestimenta, en el tipo de diseños de las mantas (maküñ) y de la platería (ragawtun). Un tercer elemento de relevancia, son los rasgos físicos (chumgechi azgen) o biotipo humano, lo cual se aprecia en la diferencia existente entre el Füta el mapu Pewenche y Bafkehche en donde claramente hay diferencia respecto de la estructura física y facial de los che (Comisionado Presidencial para Asuntos Indígenas, 2008, p. 1134). Así, persona y territorio, van de la mano. Historia familiar y sentido de pertenencia, van de la mano. Territorio y todo lo que lo habita, van de la mano. Lo anterior significa, al menos, que “lo común”, “lo comunitario”, no solo incluye a las personas (che) sino que a todo lo que da sentido de pertenencia (identidad). No creo necesario extenderme en describir que el sistema económico y social que ordena nuestras vidas no considera las dimensiones que hacen particular el sentido de vivir junto a otros/as a partir del conocimiento mapuche. Entonces ¿Es posible traducir una comprensión de una cultura a otra sin antes no modificar, reactualizar o resignificar el contexto en que dichos conceptos adquieren pleno significado? No se trata de enarbolar banderas en medio de la revuelta. No se trata de empatizar con el sufrimiento del Pueblo Mapuche. No se trata de elegir constituyentes a partir de la negación de otras identidades (léase afrodescendientes), se trata de que, si nos vamos a 13 La persona, sujeto/a.

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