Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

70 Figura 1 Patio 29, fosa común Cementerio General, Chile ( Guzmán, s.f.) Volvamos sobre la reflexión acerca de comunidad. Rancière (2003), nos dice que aquello que dábamos por hecho, lo que entendíamos por comunidad, ha perdido su sustancia y adhesión en el espacio público, a través de discursos (que interpelan/buscan) promueven modos anquilosados de lo comunitario, grupal, sindical, nacional, étnico, del género, religioso, que tienen en común el miedo y la trinchera en contra de la diferencia supuestamente en defensa de lo común. El poder de la igualdad es, al mismo tiempo, el de la dualidad y el de la comunidad. No existe inteligencia allí donde existe agregación, atadura de un espíritu a otro espíritu. Existe inteligencia allí donde cada uno actúa, cuenta lo que hace y da los medios para comprobar la realidad de su acción (Rancière, 2003, p. 21). Para más adelante agregar que: Los hombres están unidos porque son hombres, es decir, seres distantes. La lengua no los reúne. Por el contrario, es su

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