Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

30 contexto real a partir del cual es más factible observar las posibilidades que pueden jugar los obreros en el cambio social. Así, lo importante es que sabemos que estamos trabajando más bien sobre un proceso, que en una entidad fija y por lo mismo, nuestra apreciación de la comunidad será mucho más certera que sólo disponer de una definición teórica o abstracta. Y, a propósito de la definición de comunidad desde ella misma, un buen ejemplo es el que nos señala Chavarría (2003) sobre un grupo indígena del río Madre de Dios en el Perú El termino para identificar la etnia es Ese Eja, literalmente ‘gente de nuestro grupo’ y traducido hoy día como ‘paisano’. Esta autodenominación es sólo aplicable a los miembros de la etnia. Según el mito de origen de los Ese Eja los antepasados de todos ellos descendieron de la montaña Baawaja prendido de un hilo de algodón…Por otra parte, para identificar a un nativo de la región que no forma parte del pueblo Ese Eja, se usa el término haaji poá ‘de otro grupo o tribu’ o formas periféricas como esénije jaje pjiama, “el que no vive con nosotros” o se recurre al uso de gentilicios específico……las denominaciones de ‘peruano o boliviano’ son muy poco usadas, lo cual refleja el hecho de que los ESE Eja consideran que el hecho de pertenecer a uno u otro país es puramente accidental. Los sonenékuiñaji , particularmente circulan de un país a otro y evitan ser reclutados por los ejércitos de ambos países (…) (p. 191). La Comunidad en América Latina El texto a continuación busca explorar aquellos aspectos de la comunidad, que muestran su fuerza y sus cualidades, poniendo en segundo lugar, tal como decíamos, lo conceptual y lo teórico.

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