Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

268 continuación, se alimentan de argumentación teóricas que las sustentan y a las cuales nos iremos refiriendo. Estos dos acentos adicionales de la hipótesis recién mencionados son fundamentales dilucidar y por ellos comenzaremos, tanto para proponer caminos de reconstitución social que surjan del análisis, como de la capacidad de los dirigentes del proceso socio- político constitucional en marcha de estudiarlas y encausarlas. Las primeras que veremos nos indican los aciertos de los que hemos sido capaces de construir como país, analizando nuestra trayectoria, así como de las limitaciones que no resolvimos, con resultados destructivos algunos como la guerra civil de 1891 y la dictadura de 1973 con la muerte de tres presidentes. Conjugando así la multivariedad de demandas de los dos últimos años que conjuguen en especial las nuevas direcciones socio-políticas, recogiendo nuestra trayectoria y experiencias externas virtuosas, se puede abrir un camino de reconstitución social. Facilitará construir, desde un nueva Constitución, una sociedad más auto-sentada, con una política más cercana a ella que la acompañe, una economía en la que puedan ellos impulsar su desarrollo endógeno, no solo reivindicativo, sino también de territorio y país, produciendo conjuntamente ciencia y tecnología, C&T, innovadora con empresas, agencias, Universidades. Nuestra Trayectoria Constitución social del pueblo y alianzas bajo transformaciones liberales Entre 1851-1891 hay tres revoluciones armadas pro-liberales, 1851, 1859 de mineros industrializadores en el norte (Chile era primer exportador de cobre en el mundo [Zeitlin, 1984]) y guerra civil conservadora en 1891 post 30 años de gobiernos liberales transformadores. Post ocupación de Perú-Bolivia y Araucanía la extensión del país más que se duplica al norte y al sur en los años 1880 desde Copiapó y Concepción y se extiende la producción,

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