Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

244 todo es conocer las relaciones de producción y de cambio de ese país, de esa sociedad. Sin este conocimiento (…) no se hará historia, la actividad práctica no será elucidada en toda su sólida compacidad (pp. 37–38). Siendo la producción de la vida material lo central para la vida humana, resulta del todo coherente que los hombres, en virtud de ella, produzcan la comunidad y a sí mismos (Iglesias, 2015). El carácter de la comunidad queda definido por la manera en que se vinculan los hombres para la producción de su vida material, pudiendo así, por un lado, caracterizarse a la sociedad capitalista como una comunidad enajenada, una comunidad en la que los seres humanos no se vinculan como seres humanos, sino en la que “la relación de hombre a hombre adopta la forma del intercambio y del comercio, relaciones que se encuentran mediadas por las cosas y en las que las cosas acaban por ocupar el lugar del hombre” (Sánchez Vázquez, 2018, p. 144); y, por otro lado, al comunismo real, en tanto superación de esta comunidad mediante la abolición de la propiedad privada —y su forma de producción de la vida material—, como comunidad basada en relaciones en las que se realiza la propia esencia humana, relaciones de los seres humanos en cuanto seres humanos, en suma, no enajenadas (Marx, 1968). Esta es una de las nociones de comunidad presentes en la obra del pensador alemán, una noción que arranca del carácter social de la producción de la vida material humana. Para completar lo ya señalado, es preciso indicar dos cuestiones. La primera, es que el “modo de producción de la vida material determina [bedingen] el proceso social, político e intelectual de la vida en general. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia ” (Marx, 2008, pp. 4–5). Es decir, los procesos políticos, sociales, intelectuales —y con ello la cultura, por ejemplo— se estribarían en una relación particular del hombre con la naturaleza, en una manera de producción de la vida material. La segunda, es que, en su proceso de desarrollo, las fuerzas productivas

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