Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

220 también en la solución de las necesidades básicas y fundamentales y, particularmente en la conducción autónoma de los derroteros a seguir en la región. No obstante, la llegada al siglo XXI, muestra una situación muy compleja caracterizada por la dispersión del poder en América Latina, como también ofrece los primeros pasos hacia un cambio civilizatorio. La Dispersión de América Latina en el Siglo XXI Siguiendo la línea de Calderón y Castells (2019), la situación de América Latina a fines de los 80’, 90’ e iniciado el siglo XXI es muy compleja y complicada e, incluso podríamos señalar viviendo una situación de crisis. No obstante, todo esto depende del punto de vista que se analice. En este caso, para efectos de lo que estamos planteando aquí, tiene aspectos críticos y potencialidades al mismo tiempo, que son los elementos que vamos a desarrollar. Tal como hemos señalado, en América Latina se ha instalado un conjunto de naciones conservadoras caracterizadas por una clase social oligárquica que expresa su poder a través de los latifundios, las haciendas. Luego, de este mismo sector se ha desprendido otra capa social identificada con el liberalismo y que ha puesto el acento en lo urbano, la tecnología y principalmente el asentamiento de la industria como el motor de la sociedad, pero desde la perspectiva del extractivismo y la exportación siguiendo las demandas de los países desarrollados. En tanto la mayoría de la población y comunidades no comulgan con estas perspectivas, en tanto, las consecuencias de ese modelo han generado pobreza, usurpación de tierras, alienación, desarticulación cultural, inferiorización (Quijano, 2000), descomposición comunitaria, marginación social y económica.

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