Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

218 resultado sorprendente el caso de Jair Bolsonaro, su perspectiva patriarcal frente a las demandas feministas, y su rol de verdadero promotor de la depredación de la bosques de la selva, sin cuestionar la envergadura de los incendios forestales, manteniendo su posición al lado de los hacendados y ganaderos, tomando medidas contrarias a la participación de la población, concentrando el poder y absurdamente convocando a mantener la normalidad sin protección frente a la pandemia del Covid 19. De esta manera podemos observar este proyecto Neoliberal como el tercer proyecto macro, como uno de lineamiento fundamental que han definido la realidad de América Latina, diseñando una superficie con itinerarios de conducta establecidos y restringidos a una lógica económica y social, que de una u otra manera se ha difundido en el continente y que ha determinado las insatisfactorias condiciones de vida actual de su población y sus comunidades. El Proyecto del Neo-desarrollismo Finalmente, el último proyecto que nos parece relevante tratar aquí refiere al neo-desarrollismo. Proyecto presente en lo que la CLACSO ha denominado la década ganada. Refiere a los gobiernos de la concertación con Michelle Bachelet en Chile, de Lula Da Silva en Brasil, de Rafael Correa en Ecuador, de los Kirchner en Argentina, en el caso del MAS, con Evo Morales en Bolivia, entre otros. Este concepto de neo-desarrollismo lo hemos tomado del texto “La Nueva América” de Calderón y de Castells (2019). Ahora, bien podría ser un proyecto, de continuidad del neoliberalismo, pero de carácter blando. Esto por cuanto sus políticas centrales de carácter económico se mantienen, se insiste en las transacciones en los mercados internacionales y se ha sostenido el privilegio hacia las grandes empresas.