Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

209 un segundo gran proyecto que continua la senda modernista, pero que principalmente apunta hacer partícipe del proceso a sectores más amplios de la población, particularmente sectores de trabajadores, campesinos y sectores medios de la sociedad. Esto surge desde las movilizaciones y organizaciones políticas de obreros que abogaron por leyes sociales que los protegieran frente a la explotación sin límite de las empresas y de las normas de gobierno antipopulares, consiguiendo en cierta medida establecer un Estado de Bienestar, a partir del cual se entregaran beneficios de salud, de educación, de vivienda, laborales, a la población considerados ahora no una caridad sino un derecho social, obligatorios para el Estado y la sociedad. También desde la Teoría de la Dependencia (Cardoso y Faletto, 1969), como también la propuesta sobre “Los Términos de Intercambio” comercial favorables a América Latina de Prebisch (1970). Se planteó que las malas condiciones de vida y de una economía habitualmente depredada, era una cuestión en que los países desarrollados de Europa y de EEUU, tenían que ver y eran en parte causante de las dificultades para un efectivo progreso más participativo de nuestras sociedades. Todas críticas, análisis políticos y acciones de presión popular que llevó a cambios de gobiernos, significativo en la mayoría de los países de América Latina, como fue el emblemático caso de la revolución cubana en el año 1959, previamente la revolución boliviana en año 1952, y antes todavía la revolución mexicana el año 1910. Y luego más adelante, el ascenso al poder de sectores progresistas y democráticos como fue en el caso de Chile en 1964 y 1970; en Brasil en 1960, en Perú en 1968 y así en varios países del continente. Este proceso generó importantes cambios en las estructuras sociales, políticas, económicas, que implicaron comenzar a atacar los graves niveles de pobreza de la población; la nacionalización de los

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