Comunidad y América Latina: avances decolonizadores
170 y patrones de vida occidentales, buscando con ello en definitiva el blanqueamiento, dejar de ser negro; lo que hace que Fanon termine calificándolo como un ente vacío. Proyectando así lo que señala este autor, sería lo mismo que pasa con las clases medias, o con sociedades completas que buscan asimilarse o parecerse a las sociedades industrializadas. Finalmente, en esta tensión se encuentra el tema de la ciencia, versus otros tipos de conocimiento. Uno de los pilares de la civilización occidental es su sostén detrás del conocimiento científico, como a su vez el esfuerzo permanente por demostrar la debilidad, la incapacidad, la poca altura de otros tipos de conocimientos. Descalificando conocimientos de orden religioso, emocional, experiencial, chamánico, ancestral, etc. Bajo estos elementos, es que se habla del debate civilizatorio, de manera que al revisar a las reivindicaciones indígenas actuales, por ejemplo, lo que se plantea no es una incorporación a la sociedad occidental o republicana o moderna, sino el reconocimiento de ser otra cultura, de ser otra civilización y en tanto cuanto sus demandas hoy día pasan a ser, como ya decíamos, el autogobierno y la autoderminación (Marimán, 2013); lo que significa vivir, trabajar, relacionarse, educarse, de modo totalmente diferente a los lineamiento occidentales y orientarse en base a metas que distan de perseguir el progreso, el crecimiento, un mejor futuro; sino dirigir su mundo hacia otros parámetros que para el mundo occidental resultan incomprensibles. Urgencia de Cambios en la Educación, la Acción Comunitaria Crítica Frente a la problemática y el diagnóstico expuesto más arriba, aquí se desarrolla una propuesta de acción que no pretende atender todas las situaciones, pero al menos en lo que corresponde a la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=