Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

158 a través de la educación. Más aún, a lo que se quiere apuntar es que en este proyecto de influencia la educación es más bien un instrumento del Estado (Foucault, 2007). Ahora claro, al señalar este planteamiento, lo hacemos de manera general. No se quiere desconocer que hay un movimiento desde los profesores por mejorar la calidad de la educación y por hacer llegar la misma a las poblaciones más desposeídas y por otro lado están los estudiantes que en distintos momentos han hecho presente exigencias de democratizar el sistema de modo que se ponga fin al lucro y que la educación debiera estar destinada al desarrollo del país y no para beneficio de una elite. Sin embargo, volviendo a la idea general de la importancia del Estado y, del uso de la educación como un instrumento del mismo, habría que destacar la relación señalada entre el Estado y la comunidad. El Estado, representa a la comunidad, pero eso es un planteamiento valórico, es la pretensión, es el ideario. Pero, en general el Estado no representa a la comunidad sino a la elite de la sociedad y, esto prácticamente en toda la historia de nuestro país y de muchos otros. Es la elite la que dirige el Estado (Morales, 2008), aun cuando este debiera ser un instrumento de la comunidad. Más bien el Estado y la elite se sirven de la comunidad para desarrollar su ´propio proyecto de sociedad. Entonces, en esta relación comunidad y educación, cabe plantearse y preguntarse ¿Cuál es proyecto del Estado y de la elite para el desarrollo de la sociedad? Es la pregunta de fondo para poder entender de qué se trata el objetivo de influir a la comunidad usando

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