Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

108 apreciables porque no se someten a las normas de la ciencia. Por lo tanto, pasa a llamarse conocimiento popular o tradicional, conocimiento común o vulgar. Esta escala de validez, entonces, ubica a este tipo de conocimiento en un nivel de inferioridad y de desprestigio. De manera que es sometido a un proceso de descalificación, de devaluación constante para evitar que sea considerado como relevante y obstaculizar que surja alguna iniciativa de recuperación. Incluso más, la pretensión última del procedimiento de degradación es producir su extinción y desaparición, de modo de dejar como disponible sólo el conocimiento científico. Es así como el conocimiento popular comienza a ser calificado de superchería, falso, de hechicería, pagano, propia de culturas menores y lentamente se va produciendo la asociación a que este conocimiento viene de espacios no urbanos (Baradit, 2017). Desde lejos, elaborado en lugares desconocidos, desde lugares peligrosos como la selva, o desde los desiertos, desde las montañas, desde los bordes de la civilización, donde el ser humano no tiene capacidad de control o finalmente desde los lugares rurales. Y es aquí donde se cierra el ciclo de degradación, en los lugares rurales. Pues estos serían espacios donde todavía existen resabios de hechicería y superchería, vinculados a interpretaciones desde lo oculto, desde la religión, desde la existencia de seres productos de la fantasía y del imaginario. De esta manera, tenemos lo rural como un espacio descalificado, en tanto no tiene la autorización o el estándar para decir o señalar cuál es la verdad o la realidad. Sino que, en tanto espacio devaluado, pasa a ser un espacio secundario, minorizado, sin prestigio y, sin la sabiduría necesaria para emitir un mensaje correcto. A este proceso de descalificación desde el ámbito del conocimiento se une al argumento de su vinculación a la tierra, la naturaleza, lo corporal, lo concreto, como un espacio de lo básico y lo elemental, muy lejos de la tecnología. Todo ello para terminar

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=