Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

104 allí, no evolucionaron, el ser humano si, el caminar erecto por un plano es parte de ese proceso, caminar por un espacio abierto, despejado, sin árboles. El camino a seguir es salir del Bosque y por ello, se justifica que la evolución de la sociedad, la construcción de la ciudad, pasa por despejar los árboles, sacar los árboles, destruir el bosque. Además, el bosque, con sus plantas y árboles son un obstáculo para la agricultura y la ganadería, y para la instalación de la ciudad, por lo mismo su eliminación no sólo se justifica sino también se hace necesario para la sobrevivencia de la sociedad que depende de explotar esa tierra. Así, el lugar que está ocupando el bosque requiere ser despejado, pues se hace necesario plantar productos que son bienes de alimentación y son insumos para la industria, o allí se encuentra la materia prima mineral para la siderúrgica. El Desierto Otro territorio que sufre un proceso similar es el desierto. El imaginario construido sobre este espacio, apunta principalmente a una tierra árida, seca, a veces arenosa, con altos niveles de temperatura, sin vida animal o muy escasa. Lo más relevante al respecto es que son considerados sin población humana, espacios vacíos. Esta construcción, igual como se ha señalado más arriba tiene su objetivo, principalmente decir que, en su inutilidad, es un territorio que puede ser ocupado por el Estado y el gobierno, sin que exista una violación de propiedad, en tanto esté vacío y no se esté usurpando un lugar de vida de una comunidad. Este imaginario, cumple los pasos que se han señalado anteriormente en el sentido de devaluar el concepto que se tiene de esta tierra, para que una vez ocupada, se reelabora la idea y se reconceptualiza como útil. De manera que este lugar pasa por un

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