El impacto de la pandemia sobre las personas mayores

yores, más que en otros grupos de edad, lo que se suma a la vul- nerabilidad ya presente por una pobre situación socioeconómica, por dificultades de movilidad, por deterioro sensorial, por soledad y aislamiento. En este contexto, las acciones claves previstas para la Década por el Envejecimiento Saludable cobran una mayor relevancia, en particular las relativas a la necesidad de incluir a todas las perso- nas mayores, y muy particularmente combatir la discriminación por edad. Nuevamente en nuestro caso, hemos podido intervenir especialmente en la modificación de la normativa para establecer los criterios de otorgamiento de servicios de cuidados críticos, que en una primera versión se centraba fundamentalmente en el cri- terio de edad cronológica. Logramos modificarlo, haciendo ver los datos y la necesidad de la consideración de la comorbilidad y even- tual fragilidad concomitante. Para esto hay algunos principios clave en este momento que son especialmente relevantes. Estamos obligados a asegurar que las difíciles decisiones de atención de la salud que afectan a las personas mayores, se guíen por un compromiso con la dignidad y el derecho a la salud, y que apunten a fortalecer la inclusión social y la solidaridad; a integrar plenamente un enfoque específico en las personas mayores y en la respuesta ante la crisis. En ampliar su participación, compartir buenas prácticas, y aprovechar los co- nocimientos y los datos acumulados con una atenta consideración al contexto local de cada región del país, actuando siempre con equidad. En la actualidad, en el caso mexicano, el sistema de cuidados es virtualmente inexistente. Hay una brecha en donde esta necesidad podría incidir para acercar las iniciativas de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Bienestar. La atención a largo plazo tiene una prioridad política baja, en comparación con la salud y otras áreas de política pública. Hoy, la gobernanza del sistema de atención a largo plazo involucra múltiples sectores, diferentes secretarías y diferentes niveles de gobierno, lo que dificulta la coordinación; y los servicios de atención a largo plazo consisten en una mezcla de proveedores de servicios públicos y privados con y sin fines de lucro, además de cuidadores familiares. En el contexto de la pande- mia, esto puede impedir la inclusión de la atención a largo plazo en la respuesta nacional pandémica; la planificación, la supervisión y SEPTIMA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2020 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.

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