El impacto de la pandemia sobre las personas mayores

mayores de 18 años que padecen enfermedades terminales. Algu- nas opiniones niegan bajo toda circunstancia la posibilidad de dar muerte a un paciente, otras buscan reconocer que la sociedad civil es libre de decidir, pero rechazan que se responsabilice al equipo médico con el desarrollo de este procedimiento, y otras acogen la potencial decisión, asumiendo la tarea de llevarla a cabo desde su rol de médicos. Si bien se reconoce la validez de las distintas opiniones sobre el tema, se asume de igual forma que la falta de legislación puede de- venir en situaciones de muerte asistida de manera no regulada, lo que deja por tanto a las autoridades, médicos, academia y sectores de experticia en una posición de atraso frente a un problema que se desarrolla de manera anticipada. En ese sentido, se plantea que la legislación en torno a la muerte asistida se hace fundamental para poder incorporar a tiempo una serie de consideraciones de cuidados necesarios, y de diálogos previos que se requieren para que esta sea desarrollada de la mejor forma. Inequidad y presiones indebidas en la decisión de morir “Si hablamos de dignidad no podemos pretender encontrar dignidad a partir de un estado de sofo- camiento, finalmente, o un estado de malestar mo- mentáneo que tiene un camino de solución si es que existen otras herramientas” ( Francisco Papas Fritas. Artista político). Para que la posibilidad de asistir a una persona en su decisión de morir sea legítima, es necesario garantizar en primer lugar que esta decisión sea tomada de la manera más equitativa posible, considerando que no existan presiones producto de situaciones de vulnerabilidad. En el proyecto “Amortanasia”, realizado por Fran- cisco Papas Fritas, se posibilitó a ocho personas del país a acceder a una muerte asistida con médicos extranjeros, y fue posible obser- var una gran cantidad de personas solicitando ayuda debido a difi- cultades económicas frente a tratamientos médicos, manifestando SEPTIMA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2020 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.