Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos

75 involucran — por lo menos — dos agentes con interpretantes distintos para estabilizar sus referentes y, en consecuencia, compartir conceptos. Como resultado de este proceso de intercambio, los agentes tienen interpretantes que, a su vez, son signos nuevos capaces de generar otra semiosis. Por ello, en la relación descrita, el análisis de los interpretantes cobra relevancia, dado que son, de alguna manera, el principio y fin de toda semiosis. La presente investigación persigue inferir las concepciones subyacentes al ritual del amarre. Éstas pueden comprenderse como interpretantes producidos en, por lo menos, dos agentes: el primero es quien busca ayuda en la santería ( consultante ); mientras, el segundo la ofrece ( mediador 12 ). En el encuentro de ambos, se ponen en juego signos, objetos e interpretantes con la intención de fusionarse en una misma mente, “ commens ” (Peirce, 2012, vol.2, p.568), para que el ritual cobre sentido. Para analizar la anterior proposición, se retoma la propuesta de Peirce (1974) sobre tres tricotomías de interpretantes: 1) inmediato, dinámico y final; 2) emotivo, energético y lógico; y 3) intencional, efectivo y comunicativo. A su vez, las categorías están asociadas a tres universos: los posibles, donde está todo aquello que puede ser pensado; el de los existentes y hechos, destinado a aquello que se opone a la voluntad del sujeto; y el de necesitantes, que corresponde a los signos ya establecidos en una comunidad de interpretantes (pp.103-104). Para Peirce, el primer interpretante que se genera es el inmediato; mientras, en la relación entre dos agentes, el último que se genera es el interpretante comunicativo, en el que dos mentes se fusionan gracias a los mismos signos y sus objetos (Peirce, 2012, vol.2, p.568). Así, el análisis de los interpretantes ayuda a estudiar la relación entre mediador y consultante, permite inferir el sentido y los efectos prácticos que los signos en juego producen y cómo los distintos interpretantes se relacionan simultáneamente entre ambos agentes, permitiendo que el ritual produzca un efecto de sentido y, en consecuencia, un comportamiento. De acuerdo con lo anterior, se formuló la siguiente hipótesis de trabajo: el consultante puede no ser necesariamente creyente de la estructura discursiva de la santería, pero si los rituales funcionan — es decir, tienen el efecto esperado — , puede establecerse en él una creencia, no como acto de fe, sino como hábito de pensamiento con el que actuará en situaciones futuras. Para recopilar la información, se hizo una investigación en dos fases: una documental y otra de campo. La primera sirvió para tener una visión general de la santería en México, de 12 El término mediador es utilizado en la presente investigación para referirse a la función que cumple la persona que está capacitada para trabajar entre el mundo invisible y el mundo de los seres humanos.

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