Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos
39 posterior de su trabajo que también implica a los personajes en esta determinación, ello, porque los personajes son (efectivamente y así es como se puede apreciar que él también los lee) funciones al interior de la dramaturgia que, si bien agencian las acciones, están determinados por la necesidad de una acción compleja y de un conflicto a desarrollar como totalidad en la obra. De ahí que, su conclusión lógica es que el eje de lo dramático (como el autor mismo lo denomina) no sea otra cosa que la acción centrada en un conflicto; en este sentido, por lo demás, sigue a Wolfang Kayser, quien resulta modélico para Villegas, pues Kayser, a su vez, postuló que el mundo dramático es un mundo organizado en virtud de acciones tensionantes y, por lo demás, se manifiesta a través de la palabra, dice Kayser (1954): Aquí, el sentido final de la palabra no es la manifestación de una fusión o representación de otro ser, sino que la palabra desencadena, provoca algo que no existía hasta ahora; aquí el yo se siente permanentemente interpelado, exhortado, atacado; todo tiende con fuerza hacía lo que ha de venir. (p. 491) No es de extrañar entonces que también Erika Fischer-Lichte (2004) haga notar este problema, aunque desde un lugar muy diferente. No estamos ante una relación entre sujeto y objeto, ni en el sentido de que los espectadores convierten a los actores en objetos de su observación, ni en el sentido de que los actores como sujetos y los espectadores como objetos se enfrenten entre sí con mensajes innegociables. Por copresencia física se entiende más bien la relación de cosujetos. Los espectadores son considerados parte activa de la creación de la realización escénica por su participación en el juego, es decir, por su presencia física, por su percepción y por sus reacciones. La realización escénica surge, pues, como resultado de la interacción entre actores y espectadores. (p. 65) Lo que me parece de particular interés aquí es recordar que los actores, en una gran parte de los casos, encarnan personajes. El juego de la realización escénica al que refiere Fischer-Lichte implica personajes y acciones que, en innumerables ocasiones, salen de una dramaturgia y no veo de qué manera esta puede ser considerada como un fenómeno que esté fuera del espectáculo teatral, creo más bien que se trata de un problema histórico haberla
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=