Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos

37 incluso parte del discurso de la dramaturgia de Shakespeare, pero se trataría de otra obra, estaríamos en presencia de un hipertexto (Genette, 1989) que glosa, de un modo u otro, a Hamlet príncipe de Dinamarca que en este caso habría devenido como hipotexto, pero en Hamlet, príncipe de Dinamarca , nuestro protagonista, siempre deberá aceptar hacerse cargo de la venganza que le encomienda su padre, del mismo modo que Landa no existe sino hasta salir a escena y lo único que podemos conocer de él es lo que Luis Alberto Heiremans quiera mostrarnos, por supuesto, podemos deducir miles de ideas en torno a su persona, pero estas ideas solo estarán fundadas en la dramaturgia que no es otra cosa que una serie de acciones, llevadas a cabo por personajes, para su puesta en escena. Incluso el teatro documental vive este efecto. Ciertamente, una obra puede constituirse a partir de hechos que han sucedido, pues se trata de la dramatización de acontecimientos, como bien apunta Silka Freire (2007): El teatro documental apunta a la dramatización de conflictos puntuales como huelgas, pérdidas de empleo, impactos ecológicos, abusos políticos o jurídicos, conflictos religiosos o étnicos, logrando la mayor expresividad posible, a veces mediante una economía simbólica que se convierte en sumamente efectiva porque cuenta con una rápida decodificación por parte de los receptores, que asisten al texto espectacular con el convencimiento de que lo representado está más al lado de la cotidianeidad que del de la ficción. (p. 20) En efecto, cada vez que estamos en presencia de teatro documental, biográfico o testimonial, estamos frente a la construcción, a partir de hechos reales, de una estructura representacional que adopta una lectura de tales hechos y los organiza, edita y filtra, para su representación, así, nadie (en su sano juicio al menos, cosa que siempre es dudosa en el mundo de las artes) puede confundir al personaje de Danton en La muerte de Danton con la persona real, histórica, de Georges-Jacques Danton, nacido en París en 1759 y guillotinado en 1794. Toda obra, como ya he mencionado, edita, filtra, ideologiza y determina a sus personajes, en virtud de la organización de una acción dramática que se erige para su representación. De otro modo, nos veríamos en la paradoja de Funes el memorioso, quien afirmaba que recordar tan solo un día completo de su vida, le tomaba otro día completo, pues su memoria (ese inmenso basurero) era tal que no dejaba nada fuera. Nunca sabemos cómo es Edipo en tanto padre – cosa que personalmente me gustaría mucho saber dada la familia de la que proviene – tampoco tenemos idea de cómo son las

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=