Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos
155 estructuras de lenguaje. Por ello, en las líneas siguientes trabajaremos el tema de la traducción a nivel semiótico, tratando de mostrar con ello diferentes puntos que permiten afirmar la posibilidad de una relación de traducción como parte del proceso de comunicación entre culturas, y al mismo tiempo evitar el reduccionismo lingüístico de Quine o de Sapir- Whorf. La traducción intersemiótica y el problema de la indeterminación de la traducción Consideramos que el origen de los problemas de la traducción es consecuencia de mantener vigente el contenido semántico de los signos bajo la noción de significado . Establecer la función referencial de los signos a una relación de significado implica, en términos teóricos: a) mantener una postura reduccionista en donde se considere que los signos sólo refieren unidades semántico-conceptuales, de carácter lógico-verbal; y b) que dichas unidades están predeterminadas por las reglas constituidas por el sistema de signos específico. En general, parece plausible aceptar que la función semántica de un signo puede ser mucho más amplia y compleja; pues desde una semiótica perceana, es menester considerar que las relaciones de sentido pueden generar no sólo relaciones lógico- conceptuales sino que, además, pueden propiciar respuestas prácticas en términos de acciones, reacciones, sentimientos y emociones. Ahora bien, Umberto Eco (2008) considera que la traducción implica la equivalencia semántica entre términos verbales de lenguajes diferentes. De acuerdo con el autor, esto supone la idea problemática de una sinonimia pura en donde los términos resulten equivalentes en términos semánticos y desambiguados contextualmente. Sin embargo, la función referencial de las palabras y conceptos muestra ambigüedades que sólo pueden resolverse apelando al contexto de emisión de la expresión, o bien al contexto social del hablante 53 . Además, el uso efectivo de un lenguaje implica, no sólo un conocimiento de su gramática particular (reglas sintácticas y semánticas internas), sino que supone un conocimiento específico del mundo. Esta es la parte que A. Schaff (1967, p. 120 y ss.) rescata de la hipótesis Sapir-Whorf: a saber, que el lenguaje es determinado, y al mismo tiempo 53 Al respecto, Eco señala el ejemplo del término “daddy”, el cual se muestra como un contraejemplo a la idea de la sinonimia como fundamento de la traducción: pues en determinados contextos (en la relación filial de parentesco, por ejemplo) puede ser un término equivalente a “padre”; pero en otros espacios de enunciación, puede tener connotaciones vinculadas con estados emotivos de orden diferente al concepto de padre (Cfr. Eco, 2008, p. 36 y ss.).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=