Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos

154 observación de regularidades de los comportamientos lingüísticos de los hablantes el material que le permita hacer hipótesis de traducción: esto es, formulaciones de sentencias que establezcan analogías en su propio lenguaje. Pero, dado que son formulaciones de carácter hipotético, siempre estarán sujetas a verificación dentro de la conducta posterior de los hablantes de la comunidad lingüística bajo estudio. La tesis sobre la indeterminación de la traducción, que considera la observación de regularidades en conductas lingüísticas como criterio, nos conduce hacia otro problema epistemológico: puesto que la traducción es una hipótesis observacional planteada por un hablante de un lenguaje (X), en relación con la conducta lingüística de la comunidad de hablantes de un lenguaje (Y), las equivalencias semánticas entre términos de cada lenguaje se plantean sobre la base de la observación misma. Las regularidades observadas son el criterio sobre el cual proponer un manual de traducción o diccionario. De suerte que, para verificar una equivalencia semántica, o identidad de significado, no es suficiente recurrir a un diccionario o manual, en tanto éstos se construyen sobre la observación misma. De ahí que, una hipótesis de traducción sólo puede verificarse sobre la base de regularidades observadas en comportamientos específicos, en momentos determinados. En este círculo vicioso, de nueva cuenta, el observador no cuenta con un criterio racional suficiente que le permita elegir una hipótesis sobre otra; pero tampoco no tiene modo de seleccionar la validez de una observación sobre otra. Estos problemas semánticos implícitos en la traducción muestran de manera radical algunos problemas inherentes a la comunicación entre culturas. La observación de conductas lingüísticas es, en principio, un fundamento metodológico para acercarse hacia la realidad cultural de una comunidad. Pero, cabría preguntarse si la observación es un método adecuado para el análisis de una cultura y sus procesos de significación; o bien, si los problemas de la traducción antes expuestos se deben, en gran medida, a una delimitación inadecuada del objeto de estudio. La revisión que se realizó en las líneas anteriores deja en claro que la traducción sólo a nivel de lenguaje verbal conlleva problemas en el orden del relativismo lingüístico y la indeterminación de identidades semánticas. Sin embargo, estas perspectivas sobre la traducción caen en un problema de reduccionismo si consideramos las relaciones de comunicación a nivel intercultural: desde un enfoque semiótico, los procesos de comunicación no sólo están vinculados con el intercambio de unidades semánticas a nivel lingüístico; sino que, además, comprehenden intercambios sígnicos a diferentes niveles, y desde distintas

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