Estudios y reflexiones desde entornos latinoamericanos

12 Semióticas del miedo Silvia N. Barei Universidad Nacional de Córdoba La raigambre histórica Un escritor francés poco conocido, Gabriel Chevalier (1895-1969) escribió El miedo (2009), un libro autobiográfico sobre su experiencia como soldado en la Primera guerra mundial, libro que lo llevó a la fama y le permitió dejar su comercio y dedicarse profesionalmente a la literatura de regreso a su pueblo, una vez finalizada la guerra. En uno de sus fragmentos dice: … ¡Le preguntamos qué hizo usted! — ¿Sí? … Pues bien, estuve de marcha día y noche, sin saber adónde iba. Hice ejercicio, pasé revistas, abrí trincheras, trasladé alambradas, sacos terreros, vigilé en la tronera. Pasé hambre sin tener nada que comer, sed sin tener nada que beber, sueño sin poder dormir, frío sin poder calentarme, y piojos muchas veces sin poder rascarme … ¡Eso es todo! » — ¿Todo? » — Sí, todo … O mejor dicho, no, no es nada. Les voy a decir la gran ocupación de la guerra, la única que cuenta: he tenido miedo 2 . (Chevalier, 2009, p. 348) Este enunciado parece ser expresión de un sentimiento íntimo, personal ¿Quién no tiene miedo de pasar hambre, frío o sed? ¿Quién no tiene miedo de ser herido, de morir? Sin embargo, esta catástrofe personal del escritor Gabriel Chevalier no es en absoluto personal, es una conmoción que proviene de condiciones históricas y sociales, en este caso la guerra. En este sentido, este libro es el testimonio de un sobreviviente, no es la historia de un miedo pasajero sino la memoria narrada de un desastre que afecta a todos. La experiencia de la guerra, fuese cual fuese el lugar en el que se estuviera, es la experiencia de aquello que está en contra de toda forma de vida, es arriesgar el cuerpo en un territorio arrasado en lo personal y 2 Las negritas son de la autora.

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