Migraciones transnacionales: inclusiones diferenciales y posibilidades de reconocimiento

Buscando la regularidad migratoria en los márgenes del Estado – 91 na (Weber, 1968); sino también del estudio de las burocracias, en tanto tecnolo- gías de control y gestión (Foucault, 1978), organizaciones opacas, e instituciones ilógicas e irracionales (Arendt, 1967; Hoag, 2011). Siguiendo la crítica feminis- ta de Wendy Brown (1995), la dimensión burocrática del Estado se expresa en instituciones tangibles donde el orden jerárquico y el procedimentalismo cons- tituyen una de las múltiples representaciones de las instituciones de éste. Así, rompemos con la visión unitaria y cohesiva del aparato estatal como producto de la acción racional, para incorporar las prácticas, políticas, programas y servicios con sus múltiples efectos en la población (Gupta, 2012). Es, en la esfera de la vida cotidiana y en prácticas burocráticas aparentemente banales y repetitivas –hacer una fila para un trámite, enviar una solicitud por correo certificado, estampar un documento para obtener beneficios, pagar impuestos, asistir a un juicio oral–, donde se configuran los significados del Estado y sus efectos para las personas que interactúan diariamente con sus instituciones y cuyas vidas se configuran a partir de ellas (Sharma y Gupta, 2009; Holston, 2008). Observar, describir y comprender en un sentido amplio las prácticas y relaciones entre agentes del Es- tado, migrantes y otros intermediarios, muestra cómo el Estado se transforma en una realidad cotidiana, con efectos concretos en las personas que forman parte de dichos encuentros. En esta misma línea, el estudio antropológico de burocracias y Estados ha descrito los efectos secundarios de procesos legales y burocráticos (Ferguson, 1990), entre ellos, la emergencia de intermediarios ( brokers) que conectan gru- pos específicos con estructuras mayores (Wolf, 1956), tales como votantes y po- líticos (Lazar, 2004), o poblaciones locales y programas de desarrollo (Lewis y Mosse, 2006). En muchos países, receptores y emisores de grupos migratorios, aparecen agencias especializadas para asesorar a personas en sus proyectos mi- gratorios, desde la planificación del viaje hasta las solicitudes de residencia, y agencias de reclutamiento que captan a migrantes laborales (Lindquist, 2017; Guevara, 2006; Chan, 2017). Estos intermediarios migratorios dependen de bre- chas de información y recursos entre migrantes e instituciones burocráticas de Estados-naciones, y migrantes y empleadores transnacionales, haciendo posible la movilidad de personas entre fronteras (Lindquist, 2017) y la regularidad de éstas en lugares determinados 8 . Estas agencias y organizaciones aparecen frente a la necesidad que tienen muchas personas de navegar exitosamente los regímenes migratorios, siendo –en muchos casos– facilitadoras para llenar formularios de 8 Los intermediarios son a menudo representados como figuras moralmente ambiguas, especial- mente aquellos que operan en el marco de la informalidad y la ilegalidad, tales como como traficantes, contrabandistas y falsificadores (Roitman, 2005; Andrijasevic, 2010).

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