Migraciones transnacionales: inclusiones diferenciales y posibilidades de reconocimiento

46 – migraciones transnacionales Herramientas teóricas: Gubernamentalidad y biopoder en la intervención pública En las obras de Foucault, el autor pone de manifiesto la vinculación histórica en- tre las prácticas de gobierno y el ejercicio de dominio de las poblaciones a través del conocimiento producido por las distintas disciplinas científicas. Así, intenta visualizar cómo gobernar implicará a la vez vigilancia, inspección y regulación de la población. Y para ello, describirá el conjunto de prácticas y operaciones que a través de la historia occidental han permitido constituir, definir y organizar a las poblaciones, de tal modo que con el tiempo no fuese necesario recurrir al ejer- cicio propio de la fuerza y la coerción del paradigma jurídico para poder ejercer poder (Rose, 1996). Planteamos que la intervención pública del Estado participa en la produc- ción de estas tecnologías, de los conocimientos específicos, de discursos y prác- ticas concretas y cotidianas que sirven para gestionar y regular a las personas, los colectivos y las poblaciones (Galaz y Montenegro, 2015). Estas intervenciones públicas se rigen por una axiología positiva respecto de un horizonte de bienes- tar para el conjunto social que, en los últimos años, ha adquirido una retórica de derechos. Pero esta gestión pública no sólo responde a la resolución de los des- equilibrios sociales que pueden cruzar estos sujetos o colectivos, sino también en el mantenimiento de las relaciones de poder en un contexto determinado. En ese sentido, la intervención pública se sitúa en una encrucijada entre favorecer o abrir espacios dentro de las desigualdades existentes, pero también, ser parte de las políticas de control y dominación de las poblaciones. Esto último porque desde la intervención pública se genera cierto tipo de conocimiento, basado en una racionalidad científica a través de discursos expertos (Cea-Merino, Galaz y Montenegro-Martínez, 2015), que termina por inducir a que los procesos socia- les converjan hacia la norma socialmente establecida. Por tanto, la intervención pública termina produciendo efectos de verdad de los discursos y prácticas que produce (Galaz y Montenegro, 2015). La intervención pública como dispositivo que puede encuadrar la normali- zación social (Galaz y Yufra, 2016), desarrolla técnicas disciplinarias que van des- de la vigilancia, el control, la intensificación del rendimiento, la multiplicación de capacidades, entre otras. Consideramos que la intervención pública funcio- na como engranaje de determinadas lógicas de gubernamentalidad, entendidas como el “conjunto constituido por las instituciones, procedimientos y tácticas que permiten ejercer esta forma tan específica, tan compleja, de poder, que tiene como meta principal la población, como forma primordial el saber, como instru-