Migraciones transnacionales: inclusiones diferenciales y posibilidades de reconocimiento

Habitando e imaginando desde un Santiago pluricultural segregado – 29 Por su parte, Pedro destaca la valoración de manejar más de una lengua (ade- más del creole), y en particular el francés: “Yo primero fui al hotel atton en Las Condes, fui consultando y me preguntaron si hablaba francés, le dije que sí. Luego me llamaron, y ahí me citaron a la entrevista y me felicitaron, me dijeron que para recepción no había, pero que sí había para garzón, aunque yo no sabía nada cada día yo aprendía y yo dije ‘acepto’ y así ahora sé todo de garzón”. Juan destaca que algunos/as incluso hablan tres o cuatro lenguas, aunque en distintos niveles, lo que les sube el estatus y abre nuevas posibilidades: “por reunión o cualquier cosa así y siempre hablaba conmigo en francés, y después que me dijo: ‘no te gustaría trabajar, tú podrías servirlo, tú sabes tres idiomas, ahora tú estás hablando español’, siempre la gente dice que hablo español bien, me puedo defender, ‘ahora tú hablas cuatro idiomas’”. Para el logro de una buena integración social, es relevante también la dimen- sión político-jurídica y cómo influye en el acceso al empleo. En este sentido, los interlocutores destacan las vivencias relacionadas al trámite de visas, así como las consecuencias que han implicado en sus vidas, haciéndolos más vulnerables. En su mayoría, refirieron el trámite como medianamente difícil y con mucha demo- ra, así como también que tiene una influencia gravitante en ingresar a trabajos que no desean (precarios y flexibles) por la necesidad de iniciar los procesos de visado. Como plantea Claudia: “Puedo decir que sí influyó, porque cuando uno llega a un país lo primero, lo primero que está en su mente es ser legal en el país, entonces aquí como te piden el contrato de trabajo, entonces cualquier trabajo que encuentras tú lo haces, lo que sea. Entonces es como si tú no tienes opción”. Se aprecia una referencia positiva a la nueva visa temporal por motivos laborales (creada en 2015 y eliminada en 2018) y una incertidumbre sobre los nuevos cam- bios de visa para los inmigrantes haitianos. Sostiene Juan: “Ahora que no va a depender de la empresa, si ve que no es lo que uno pensaba o a las personas no les gusta puede hacer su carta de renuncia y buscar otro trabajo, y ese si busca otro trabajo y mientras que la persona tiene trabajo esté pagando sus imposiciones como corresponde, esa persona puede seguir haciendo su trámite para obtener su permanencia definitiva, entonces veo que es bueno, esa parte es buena”. Los haitianos, más allá de su situación laboral actual, suelen participar en grupos de ahorro informal (“pollas”) entre connacionales. Indican que requiere un alto grado de confianza, narrándose tanto experiencias positivas como nega- tivas en torno a dichos grupos. Ninguno de los entrevistados realizaba un ahorro en la banca formal, arguyendo razones como no tener la visa (y Rol único tribu-

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