Migraciones transnacionales: inclusiones diferenciales y posibilidades de reconocimiento

296 – migraciones transnacionales derno (es decir, sociedades cuyos referentes provienen de la comunicación de masas), existen también aquellas sociedades cuyas identidades sonoras podríamos llamar identidades nómadas tradicionales, que pueden ser sedentarias o transitar de un lugar a otro llevando la riqueza de sus objetos inmateriales, cuya resiliencia los ha llevado a abandonar sus regiones y que en la lucha por la sobrevivencia lle- van consigo recuerdos y expresiones acústicas de su entorno sonoro, en particular, su música que evoca su alegría por la vida y por su deberes religiosos, por ejemplo, la música migrante indígena o la mestiza yandavi del pueblo mixteco 5 . Así, esta sonoridad colectiva expresada en distintos paisajes multilocales o, por decirlo de otra manera, músicas en un gran paisaje sonoro en movimiento, aun conteniendo fuertes referencias a los lugares de origen con elementos simbó- licos, implica irremediablemente el tránsito de la identidad sonora hacia nuevos horizontes. En algunos casos, las identidades sonoras de los migrantes dialogan con alteridades sonoras y musicales, en particular, las de quienes transitan hacia a un país diferente. En otros casos, este ‘intercambio sonoro’ se presenta al interior de la geografía nacional mexicana, donde las poblaciones se mueven de sus regio- nes de origen, a menudo en el sur del país, hacia ciudades con otras condiciones de vida, lejos de los exabruptos del poder local y en donde pueden cultivar otra vida artística y cultural. Sin embargo, más allá de la hibridación hegemónica, el migrante en su re- producción musical establece criterios selectivos de apropiación. El mestizaje no se presenta de manera arbitraria, sino que se establece de acuerdo con una apro- piación selectiva de elementos propios de su entorno simbólico y sonoro. ¿Cómo suena la frontera norte? En el contexto histórico del paisaje sonoro fronterizo, la música migrante ha tenido un papel fundamental. Desde el siglo xix, los bailes denominados fandan- gos realizados en California, nos muestran que la migración de los sonidos y la necesidad de reconocerse con diversos géneros musicales, ha estado bien presen- te en la sociedad novohispana, y en los ranchos y poblados formados, después del tratado de Gudalupe Hidalgo en 1847. Hay que destacar que la frontera entre México y eu, es la línea política más transitada en todo el planeta. Solamente en las garitas de San Ysidro y Otay, ubi- cadas entre la ciudad de San Diego y Tijuana, en 2014, se registraron más de 45 5 Ver Ojo de Agua Comunicación, 2015 (https://vimeo.com/141977543)

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