Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén
82 – los cazadores-recolectores y las plantas en patagonia ron al sitio, además de permitir evaluar la posible contaminación o intercambio con instrumental por estar inmerso en este sustrato, y se tuvo en cuenta el regis- tro de macrorrestos contemporáneos con el mismo fin. Se debe considerar que las últimas excavaciones del sitio fueron realizadas en 2006, por lo tanto, contamos con muestras que fueron extraídas en esa oportu- nidad, como parte de la recolección sistemática ordinaria de sedimentos, sin una idea clara del objetivo que tendría ese muestreo. De acuerdo a ello, se tomaron los recaudos metodológicos necesarios durante su análisis, manejando el registro de microfósiles únicamente en términos de presencia/ausencia y no cuantitativa- mente. En este sentido, es importante destacar que la Arqueología de Colecciones (Seguel y Ladrón de Guevara 1997; Lemp et al. 2008) ha resultado ser beneficio- sa para profundizar en el análisis de contextos ya excavados, sin tener que realizar nuevos trabajos de campo, aunque tiene la desventaja de que las estrategias de muestreo empleadas pueden no haber sido las más idóneas para responder cier- tos aspectos de una investigación. Las muestras de sedimentos se submuestrearon en una cantidad acorde al análisis de microfósiles; se procesaron 5 g de la muestra en las instalaciones del Laboratorio de Arqueobotánica del Instituto de Arqueología y Museo de la Universidad Nacional de Tucumán (Argentina). Se usó la flotación con líqui- dos pesados, específicamente Ioduro de zinc (ZnI2) (Coil et al. 2003; Korstanje 2005), para separar la fracción que contenía los microfósiles de aquella en la que abundaba el sedimento remanente. Se procesaron muestras de sedimento que estaban guardadas desde las cam- pañas de excavación del año 2005, de las que no hay constancia si existió un con- trol en la extracción de las mismas, por lo que esta información sólo se manejó a partir de la presencia/ausencia de los morfotipos. En la Tabla 5 se detalla la procedencia de las muestras provenientes de una columna y de una serie rasgos identificados en el sitio. Para finalizar el proceso se montó una gota de la muestra de fracción limo siguiendo el principio de la alícuota (Korstanje 2005) para poder observarla bajo microscopio petrográfico. Cada pieza fue identificada con un número único para aplicar la estrategia de “test a ciegas” (Kortanje 2009) en la etapa de revisión de las muestras. Las muestras fueron revisadas completamente, siguiendo transectas y regis- trado y fotografiando los microfósiles presentes, o bien, contabilizando hasta 200 ejemplares por tipo de microfósil en el caso que fueran abundantes. Sin em- bargo, en la presentación de los datos se estimó presencia/ausencia de los micro- fósiles por muestra.
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