Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

Metodología de la investigación – 73 zado en seco cuando los sedimentos son muy compactos (Struever 1968; Ren- frew et al. 1976; Watson 1976; Greig 1989). Se midió el volumen de la muestra inicial total (sedimento más material arqueológico contenido) y se contabilizó la muestra final (carporrestos) para llevar un registro de su tamaño y así estanda- rizar los resultados a los fines de la comparación entre unidades estratigráficas. La separación del material carpológico de los otros restos contenidos en la fracción liviana se ejecutó bajo una lupa binocular de entre 10x y 20x de au- mento, empleando una pinza metálica ( picking ) y pincel. También se revisó la fracción pesada para separar el material cultural y no se registró la presencia de carporrestos. Considerando que el registro arqueobotánico es frágil y fragmentario por su carácter orgánico (Ford 1979), se evaluó la presencia de posibles agentes trans- formadores del mismo (Miksicek 1987). Por una parte, son informativas las ob- servaciones registradas en los diarios de campo (Buxó 1997), y por otra, se utilizó el material carpológico como indicador de contaminación y transformación del registro. Para este estudio se trabajó únicamente con los carporrestos carboniza- dos debido a que la conservación por carbonización asegura que esta evidencia es parte del contexto arqueológico (Miksicek 1987), ya que la incidencia de incen- dios naturales es baja para la zona de estudio (Méndez et al. 2016). Una de las consecuencias de trabajar con material de colecciones es que no se pueden planificar las estrategias de muestreo; resultado de ello es, para este caso de estudio, la ausencia de una columna de control. Para subsanar este pro- blema, se integró el estudio de capas culturalmente estériles de la cueva (capas pre-ocupacionales). También se tomó en cuenta el aporte de las lluvias anuales de semillas en los sitios, donde la factibilidad de su incorporación al registro es muy alta, por lo tanto, se identificaron los modos de dispersión de los taxa . En cuanto a las condiciones de preservación de la cueva, puntualmente los valores de pH incrementan hacia las capas superiores, pasando de levemente ácidos a le- vemente alcalinos, lo que se explica por la presencia de carbonatos (Ozán 2017). Se registró la presencia/ausencia de los restos carpológicos en estado deseca- do en las muestras además de cruzar la información del origen del taxa identifi- cado, ya que la presencia de plantas adventicias da una señal clara de una planta actual/introducida presente en el registro. En Baño Nuevo 1 se recuperaron muestras de 15 unidades de excavación. Éstas corresponden a cada una de las diferentes capas estratigráficas identificadas durante la excavación del sitio (Mena 2005) y a ocho rasgos (Tabla 3, Figura 8). En total, se procesaron 62,07 l de sedimentos, de los cuales 51,57 l pertenecen a las muestras estratigráficas y 10,5 l provinieron de los rasgos. Se desglosa en 12,05

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