Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén
52 – los cazadores-recolectores y las plantas en patagonia En el componente medio (8.800-5.660 años cal ap) se observa una ocu- pación intensiva del sector medio de la cueva. En lo que respecta al material cultural, se denota una continuidad y semejanza con los componentes tardío y temprano (Mena y Lucero 2006). A diferencia de éstos, aquí se destaca la pre- sencia de camadas de coirón, posiblemente usadas como piso de trabajo, por la abundancia de restos faunísticos e instrumentos de faenamiento y por la ausen- cia de ácaros (García 2006; Mena y Lucero 2006). En cuanto al aprovisionamiento de recurso animal, predomina la presencia de guanaco, cuyo registro incluye restos óseos de dos individuos adultos y tres ju- veniles. También se identifican otros taxa, como cánido, huemul (un individuo juvenil) y ganso silvestre, este último con una cierta abundancia. Se mantiene la presencia de aves con huellas de corte, y resalta la presencia de ñandú, cisne, pato y un conjunto de aves rapaces y pequeñas, además de ganso (Mena 2009). Se postula que el guanaco ingresaría completo al sitio, por lo que su desarticulación sería in situ (Mena y Lucero 2006). Se registra una mayor concentración de material óseo en la zona SWdel sec- tor posterior-medio de la cueva pero, al parecer, éste no se relaciona con ningún rasgo. En menor medida, también se encuentra otra concentración en la parte SE de la cueva, tal como se observó para el componente temprano (Velásquez y Mena 2006). Habría una mayor frecuencia de unidades anatómicas del esquele- to apendicular de guanaco (epífisis de húmero, fémur y radio-ulna, tibias distales articuladas a astrágalo y calcáneo), lo que podría reflejar un tipo de faenamiento usado para desarticular y separar el resto del cuerpo de las patas (Velásquez y Mena 2006). Se registra el aprovechamiento de la médula por la presencia de marcas de raspado, fracturas y cortes en las diáfisis, además de la ocurrencia de ciertas téc- nicas de fractura relacionadas con la preparación de una línea de quiebre que se vincula a la obtención de formas base para la manufactura de instrumentos (Velásquez y Mena 2006). Tal como se detalló en la descripción del componente temprano, se observa una continuidad en el uso y producción de material lítico para el componente medio; por lo tanto, se mantiene la tendencia de economía de materia prima no locales y un claro uso de rocas locales (García 2007). En cuanto a los artefactos, se registra la presencia de un instrumento bifacial, raspadores y raederas y un lito discoidal fracturado. Este último se encuentra confeccionado sobre arenisca y presenta rastros de pigmento ( Jackson y Méndez 2007), y si bien se asocia a una fecha de 7.500 años ap, los autores consideran que no se debe descartar su vin- culación al componente temprano pero que haya sufrido procesos de remoción.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=