Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

Manejo de los recursos vegetales en baño nuevo 1 – 179 índice de reciclado, también consistente con estos grandes desplazamientos. Hay pocos restos faunísticos; sin embargo, se concluye que carcasas completas entra- ron al sitio, además de indicar la ocupación estival de éste (Méndez et al. 2011). La riqueza de la composición carpológica del conjunto estudiado aumenta, re- conociéndose siete taxa locales para este momento. Se identificó Galium sp. y Poaceae, cuya distribución es extensa, y Brassicaceae, Lamiaceae, Malvaceae y Polygonaceae, de distribución indeterminada. Todas corresponden a taxa herbá- ceos. Se suma Berberis sp., el único taxa arbustivo y de distribución restringida. En Cueva de La Vieja, por otra parte, sólo se recuperaron carporrestos de La- miaceae para el componente Holoceno medio, y para el componente Holoceno medio-tardío se sumaría Berberis sp. (Méndez et al. 2018). Adicionalmente, en ambos sitios se confirmó la presencia de indicadores de ocupación de verano. Extrarregionalmente, contamos con el registro del Período II de Cueva Epu- yán Grande (7.055-5.000 ap [~ 7.867-7.687 a 5.749-5.601 años cal ap]), donde se recuperó un conjunto de restos vegetales locales, como Austrocactus aff. A. berti- nii , Elymus erianthius , Festuca sp., Stipa sp., Larrea divaricata y Cactácea (Crive- lli et al. 1996a, 1996b). Se planteó la recolección selectiva del cactus Austrocactus aff. A. bertinii por sobre otras especies disponibles en el área, priorizando algu- nas de sus características como tener un fruto comestible, su flexibilidad y ausen- cia de fibras duras. Se discutieron estos resultados tomando en consideración los procesos de incorporación natural de elementos vegetales al contexto. Aun así, se confirmó un contexto arqueobotánico rico que no solo refleja el aprovisiona- miento de plantas, sino además su procesamiento. Componente tardío Según el conjunto de materialidades del sitio, se observó un uso más intenso del sector fondo y medio de la cueva, principalmente a lo largo de la línea de las uni- dades 4 y 5, donde se registra una serie de fogones; se ha sugerido que éstos esta- rían destinados a la preparación de alimentos y a generar calor y luz para trabajar (Mena y Lucero 2006). Este componente se caracteriza por un mayor número de artefactos líticos, principalmente desechos de talla, además de retocadores de hueso. Destaca la abundancia de evidencia faunística, y se estima que las presas entrarían completas al sitio, como en momentos anteriores. El estudio de la distribución de los restos de ungulados en este componente también concluye que el despeje de la cueva se relacionaría con la mantención de áreas de circulación y de limpieza de fogones en el sureste del sector medio poste- rior de la cueva. Se concentraría, de este modo, el descarte de material faunístico

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