Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

174 – los cazadores-recolectores y las plantas en patagonia where plants high in protein (such as leguminous plants and some nuts) were avai- lable to, and contributing a major portion of the diet of, past hunter-gatherers, that δ 15N values are likely to reflect plant consumption at all. Additionally, detailed studies of δ 15N values of wild plants have shown that these can themselves vary considerably (e.g. Larsen et al. 1996), so that high δ 15N values, usually assumed to reflect animal protein consumption, may in fact result from plant proteins ” (Hather y Mason 2002: 6-7). Algunos investigadores, incluso, han estimado que los isótopos estables del colágeno de los huesos no son un buen indicador de consumo de plantas (Hather y Mason 2002). En ese sentido, es fundamental continuar con esfuerzos cuantitativos, ya iniciados en la región, orientados a definir las señales isotópicas de las plantas nativas y complementar la caracterización de la ecología isotópica de los recursos locales (Fernández y Tessone 2014; Méndez et al . 2014). Ahora bien, ¿cómo entender el aporte de las plantas en las prácticas de con- sumo? Por una parte, los estudios isotópicos de los individuos de Baño Nuevo 1 indican una dieta basada en la caza y el consumo de animales de ambientes este- parios como el zorro, mamíferos menores y el guanaco (Méndez et al. 2014). El consumo eventual de las partes comestibles de las plantas es factible, sobre todo porque el sitio fue ocupado en las estaciones en que aquellas están disponibles. En este caso, los valores isotópicos de plantas de vía fotosintética C3 recolectadas no son altos, sobre todo considerando que los animales consumidos se alimen- tan de estas mismas o similares plantas C3. Pese a ello, la evidencia de micro- fósiles vegetales en el mismo tártaro dental de los individuos de Baño Nuevo 1 avala el consumo y/o uso de vegetales, por lo cual no se debe descartar la ingesta suplementaria de plantas. En relación al consumo de plantas, Tanaka (1989) propone una clasificación de éstas en la dieta de los Kade San, la que a pesar de su distancia temporal, espacial y cultural con el presente caso es útil y operativa. El ordenamiento que propone de los tipos de alimentos resulta adecuado para entender cómo las plan- tas no tienen una posición preferencial en la dieta; sin embargo, son consumidas. Se señala que las dietas se componen de diferentes tipos de alimentos: aquellos más importantes en el régimen alimentario ( major food ), que pueden variar por estación, localidad o según cambios ambientales, seguidos por las plantas meno- res ( minor ), suplementarias ( supplementary ), raras ( rare ) y probables ( probable ). Empalmando estas categorías con los resultados arqueobotánicos y la informa- ción isotópica de los individuos de Baño Nuevo 1, se puede proponer que las plantas identificadas en los análisis realizados corresponderían a alimentos su-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=