Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

170 – los cazadores-recolectores y las plantas en patagonia a material disperso. En la unidad 5C se registró una mayor variedad de taxa de carporrestos (n=12) y también una mayor densidad, destacándose por sobre la otras unidades. Sobre su distribución, es en el sector central y hacia la pared este de la cueva donde se concentra la mayor variedad de evidencia arqueobotánica y de plantas con valor económico. A la vez, se observa la reiteración de algunos taxa en dife- rentes unidades, como por ejemplo: • Poaceae en las unidades 4B, 5C, 6B, 6C, 6E y 7C (granos y microfósiles); • Ericaceae en las unidades 4B, 4D, 5C, 6B, 6C, 7D y 8C ( Gaultheria mucronata ) (carporrestos y microfósiles); • Fragaria chiloensis en las unidades 1B, 4D, 5C, 6B, 7C y 7D (semillas y microfósiles); • Galium sp. en las unidades 4D, 5C, 6B y 7C (solo semillas); • Berberis sp. en las unidades 5C, 6B y 7C (semillas y microfósiles); • Orchidaceae en las unidades 4D y 8C (solo microfósiles). La presencia de evidencias arqueobotánicas se da tanto en aquellas unidades en donde se encuentran las inhumaciones, específicamente en las unidades 1B, 6E y 7C, como en áreas libres de esta asociación fúnebre. Es interesante resaltar el uso de una camada de pasto sobre la cual se depositó al individuo 8 (neonato) –1B y 1B extensión–, además de la presencia de una suerte de amarra de tallo de plantas sobre el individuo 7 –1B extensión– (Mena y Lucero 2006). Si bien en este estudio no se analizaron estos restos macrobotánicos, a partir de ellos se grafica claramente el uso de plantas en estas prácticas funerarias. Durante el lapso de tiempo de casi 2.000 años se registra una gran diversi- dad de taxa , identificándose 28 taxa de 17 familias a través de la evidencia car- pológica y microfósil. Por una parte, el registro arqueobotánico se compone de taxa herbáceos que tienen una distribución extensa en el entorno del sitio, por lo que corresponden a plantas locales que estarían ampliamente distribuidas en el espacio. Por otra, se reconoce la presencia de plantas arbustivas, como Berberis sp., Ericaceae y Rubus sp., encontradas en ambientes más restringidos en el paisaje, principalmente en laderas y cerca de fuentes de agua, o en claros de bosque, cañadones y lomas. Se suman las plantas herbáceas, como Gavilea sp., Orchidaceae y Oxalis sp., que habitan zonas de transición bosque este- pa y márgenes de bosques. En el caso de Ribes magellanicum, ésta habita los márgenes y claros de bosque siempreverde, y quebradas con bosque deciduo.

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