Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén
Los microvestigos de las plantas en el sitio Baño Nuevo 1 – 111 También llama la atención la variedad de morfotipos de diatomeas. No cabe duda de la necesidad de estudios regionales que permitan identificar este tipo de microalga y el tipo de fuente de agua a la cual se pueda asociar, principalmente considerando su sensibilidad a los parámetros ambientales, que habrían cambia- do a lo largo del Holoceno. En términos generales, se identifica la presencia de ejemplares adscribibles a la orden de las cadenas centrales, la familia Bacillaria- ceae , el género Epithemia , la familia Fragilariaceae, las clases Pennadas y Penna- das en cadena, además de algunos ejemplares indeterminados. Como menciona- mos, éstos son indicadores de humedad que se vinculan con el ingreso de plantas propias de este tipo de ambiente, ya que pueden venir adheridos a ellas. También señala el ingreso de agua a la cueva. Finalmente, durante toda la secuencia de capas estratigráficas se registra la presencia de microcarbones de dicotiledóneas, esferulitas y quistes de crisofíceas. Los residuos de uso en las piezas líticas de Baño Nuevo 1 Para cumplir con el objetivo de asociar la tecnología lítica con la obtención y/o procesamiento de plantas, se seleccionó un conjunto de piezas del sitio Baño Nuevo 1, en función de una serie de factores, para aplicarles análisis de residuos. El primero, y más importante, fue la posibilidad de su adscripción a algún com- ponente ocupacional de la cueva. En vista de la compleja estratigrafía y, por sobre todo, de la presencia de los tres componentes ocupacionales en la capa 3, fue necesario recurrir a piezas de las unidades estratigráficas superiores e inferiores que cuentan con dataciones. De este modo, se seleccionaron 46 piezas asignables a alguno de los compo- nentes ocupacionales que, además, tenían tamaños que permitieran suponer que fueron asidas manualmente. De estas piezas, 17 se asignan al componente ocupa- cional temprano, 11 al componente medio y 18 al componente tardío (Tabla 15). A partir de los análisis líticos, se identificaron 53 piezas que corresponden a artefactos formatizados (García 2007; Méndez com. pers.), de las cuales 15 lo- graron adscribirse a un componente ocupacional específico y, por lo tanto, se analizaron aquí. Este conjunto incluye: raspadores (n=6), raederas (n=4), piezas bifaciales (n=2), un cuchillo bifacial y un sobador con pigmento. En el conjunto de piezas analizadas destacan lascas (n=22), entre las cuales se distinguen las- cas secundarias, lascas con retoque (sumario, retoque múltiple) y algunas con huellas de uso. En menor frecuencia se registran láminas (n=3), desechos líticos (n=2), un guijarro, un lito y dos piezas indeterminadas (Tabla 16).
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