Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

Agradecimientos – 9 Agradecimientos A la Universidad de Chile y al fondo para el Fortalecimiento de Productividad y Continuidad en Investigación (fpci) para académicos, con el cual se financió la publicación de este libro. Esta investigación contó con el apoyo brindado por Wenner Gren Grant for Thesis Dissertation y se desarrolló en el marco de los Proyectos Fondecyt N° 1030560, N° 1130128 y N° 11180388. A mis directores de tesis por su colaboración, guía y apoyo en la realización de este trabajo. A la Dra. María del Pilar Babot por compartir su experiencia y conocimientos sobre el uso y estudio de las plantas, además por su paciencia y palabras alentadoras, y al Dr. Cristian Favier Dubois por sus atingentes observa- ciones y comentarios. Valoro la dedicación de ambos en su minuciosa revisión de esta tesis. A los comentarios y sugerencias de la Comisión Evaluadora de mí trabajo tesis doctoral sobre el que se fundamenta este libro: Dra. María Fernanda Rodrí- guez, Dra. Verónica Lema y Dr. Guillermo Mengoni-Goñalons. Quisiera agradecer a al Dr. César Méndez por la ayuda en la descripción de las piezas líticas y paciencia en responder mis inquietudes; además, a Francis- co Mena, Héctor Velásquez y Catalina Contreras por la asistencia brindada. En especial, gracias a Valentina Trejo por dedicar su tiempo y esfuerzo en ayudar- me con la información estratigráfica de Baño Nuevo. También debo agradecer a Ivana Ozán, quien me proveyó e iluminó con la información sedimentológica del sitio, y a Leonora Jarpa Mateluna, quien ayudó con la asignación de las dia- tomeas. Extiendo mis agradecimientos a los profesores y funcionarios del Progra- ma Doctoral de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia, Olavarría, Argentina. Y a Lilian Guerra y César Castillo, muchas gracias por su minuciosa revisión del texto y trabajo de edición. Parte de los trabajos de laboratorio de este trabajo se realizó en una épo- ca cuando no había muchos equipos disponibles, por lo cual agradezco a las siguientes personas e instituciones que me facilitaron un espacio de trabajo y el uso de sus instrumentos: Álvaro Villagrán y Roxana Seguel, del Centro Na- cional de Conservación y Restauración (cncr); Dr. Gabriel Vargas y Christian Nievas, del Departamento de Geología de la Universidad de Chile; Instituto de Arqueología y Museo (Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán); y Arquimed.