Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

TRAYECTORIA HISTÓRICA Y COMPLEJIDAD – 71 residenciales y/o de agregación social. En este sentido, las nuevas prácticas coti- dianas y funerarias no sólo constituyen una expresión material de territorialidad (Ballester et al. 2017 y 2018; Ballester y Gallardo 2011; Power 2015; Salazar et al. 2014), sino que también muestran una cierta fragmentación del sentido co- lectivo de comunidad que se expresó durante el Arcaico iii (Power 2015). Por un lado, la mayoría de los conchales del Arcaico iii fueron parcialmente aban- donados a partir del Arcaico iv, ya que las estructuras residenciales-funerarias se construyen muy cerca, pero fuera, de los perímetros de dichos conchales, en sectores libres de desechos anteriores (Castelleti 2007; Salazar et al. 2014). Lo anterior parece constituir un acto consciente por marcar un quiebre dentro de la tradición e historicidad locales que, como vimos, fueron un ingrediente central en la construcción de comunidad durante el Arcaico iii. Más aún, si bien duran- te el Arcaico iv siguen advirtiéndose prácticas y materialidades que reproducen un sentido colectivo de identidad social a lo largo de la costa arreica, distinguién- dose incluso más explícitamente de las comunidades Chinchorro de más al norte a partir de la arquitectura y prácticas funerarias diferentes, otros aspectos de la vida de las comunidades de la costa arreica reflejan también distinciones den- tro de los propios grupos. Estas diferencias se observan principalmente en los sitios funerarios residenciales y/o de agregación social, muchos de ellos dividi- dos en unidades arquitectónicas independientes y espacialmente segregadas; en la aparición de distintas modalidades de entierro, ya que no todas las personas son enterradas en los cementerios aglutinados, habiendo entierros en aleros o en sitios residenciales sin arquitectura en este período (Castelleti 2007; Salazar et al. 2015); y en la cultura material, que a través de objetos tales como las cuentas de collar y los cuchillos taltaloides, ambos ricos en información social y frecuen- temente depositados en los contextos funerarios, también genera diferencias en tanto no todas las personas disponen de estos bienes o son sepultadas con ellos. Estas distinciones en la manera en que las comunidades se representan a sí mismas en este período se dan junto con un aumento en la movilidad residencial documentado por las menores tasas de depositación en la vasta mayoría de los sitios residenciales (Power 2015); la diversificación del patrón de asentamiento local (Castelleti 2007), caracterizado por la aparición de nuevos sitios residen- ciales, con y sin arquitectura, ubicados en distintos sectores, algunos sin presen- cia de conchales del Arcaico iii, así como sitios de ocupación más efímera en distintos sectores; y la intensificación de la inserción de las comunidades locales (o algunos de sus miembros) en redes de interacción interregionales con comu- nidades no costeras, en especial con poblaciones de tierras altas (Soto et al. 2018; Ballester y Gallardo 2011). Todas estas prácticas sociales y económicas habrían