Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

TRAYECTORIA HISTÓRICA Y COMPLEJIDAD – 57 Esta modalidad de ocupación del sitio Morro Colorado se observa también en una serie de otros yacimientos conocidos a nivel regional para el período, tales como Paquica Sur 3, Mamilla 1B, Cobija 13, Cobija S1, Copaca 1, MorroMoreno, Zapatero, Punta Negra, Punta Grande, Las Conchas, Punta Morada y Hornos de Cal (Bittmann 1984; Castelleti 2007; Castro et al. 2016; Llagostera y Cruz 2010; Olguín et al. 2015; Salazar et al. 2015). Si bien estos sitios muestran diver- sidad entre sí (Andrade y Salazar 2011), la cual aún debe estudiarse con mayor profundidad, la densidad y características de sus depósitos sugieren ocupaciones estables, lo que demuestra un fenómeno regional de disminución de la movilidad residencial. En Taltal, donde las prospecciones y excavaciones han sido intensi- vas y sistemáticas, a lo largo de casi 100 kilómetros de costa existen al menos 11 sitios con ocupaciones de estas características entre el 7.500 y el 6.000 cal a.p. (Tabla 1), lo que contrasta con el panorama observado durante el Arcaico ii, donde los únicos sitios conocidos a nivel regional son Morro Colorado en Taltal y Copaca 1 en Cobija. Dado que en el Arcaico iii no solo se reporta una cantidad significativamente mayor de sitios a nivel regional, sino que además estos son notoriamente más densos en términos estratigráficos y más extensos horizon- talmente, la disminución en la movilidad residencial podría vincularse con un aumento demográfico a nivel regional (Salazar et al. 2014 y 2015). Por restricciones de espacio no podemos analizar en más detalle el proceso histórico que condujo a una disminución de la movilidad residencial y un au- mento demográfico regional, pues las evidencias muestran que no todos los cam- bios ocurrieron simultáneamente. Con todo, este patrón de diversas residencias “contemporáneas” ocupadas en forma intensiva y semi-estable se encuentra ple- namente consolidado a nivel regional hacia el 6.600 cal a.p.. Independiente de su cronología específica de consolidación, estos cambios demográficos y en los sistemas de movilidad debieron tener implicancias en términos de los patrones de socialidad de las comunidades de cazadores-recolectores-pescadores, ya que estaríamos ante grupos co-residen en forma semi-permanente en campamentos residenciales de no más de 100 metros de diámetro aproximadamente. Todo ello sugiere una intensificación de las relaciones de inmediatez de estos grupos, ya que los sujetos habrían cohabitado un espacio social relativamente acotado, ca- rente de diferenciación o privacidad, compartiendo abiertamente su vida coti- diana y, posiblemente, los recursos en el marco de una reciprocidad generalizada. Este fenómeno de cohabitar y compartir experiencias se refuerza al considerar que prácticamente no se conocen “sitios de tarea” con evidencias de pernocte para este período y que, por lo tanto, buena parte de la vida social de estos grupos transcurría justamente en los espacios residenciales compartidos.