Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

54 – iguales pero diferentes en la espacialidad de estos asentamientos podrían haber materializado patrones de socialidad diferentes. En efecto, las pequeñas dimensiones de los aleros roco- sos usados como residencias en el Arcaico i sugieren que el número de personas que pudieron ocuparlos en forma simultánea tuvo que ser necesariamente bajo. El tamaño de los cuatro aleros de la desembocadura de la quebrada Cascabeles con ocupaciones domésticas reiteradas entre los 10.000 y 11.800 cal a.p. (Figura 4) indica que en su interior no pudieron cobijarse más de 4 a 6 personas al mis- mo tiempo. Si estos sitios no fueron ocupados en forma simultánea, entonces significa que los grupos Huentelauquén que ocuparon la zona de Taltal/Paposo fueron de muy reducidas dimensiones, pues el siguiente conjunto de aleros con ocupaciones del período se encontraba a no menos de 5 kilómetros al norte. Por el contrario, si los cuatro aleros de la quebrada Cascabeles fueron usados en for- ma simultánea, entonces podemos inferir que las unidades sociales pudieron ser de mayor tamaño en la zona, pero sus prácticas domésticas y cotidianas se reali- zaban en espacios diferenciados. En cualquiera de los dos casos, lo importante es que la socialidad característica del período se basaría en unidades sociales peque- ñas y dispersas, lo que contrasta con las unidades sociales más aglutinadas, aun- que de tamaño incierto, que pudieron cohabitar en los sitios residenciales a cielo abierto del Arcaico ii, ya que en este momento los aleros son abandonados (en algunos casos usados como entierros), y la vida social parece centrada en torno a campamentos a cielo abierto muy distanciados entre sí. Figura 4. Ubicación de aleros con ocupaciones del Holoceno Temprano en la desem- bocadura de la Quebrada Cascabeles.

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