Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

TRAYECTORIA HISTÓRICA Y COMPLEJIDAD – 45 TRAYECTORIA HISTÓRICA Y COMPLEJIDAD ENTRE LOS CAZADORES-RECOLECTORES- PESCADORES DEL HOLOCENO MEDIO EN LA COSTA NORTE DE CHILE Diego Salazar, Ximena Power, Pedro Andrade, Carola Flores, Sandra Rebolledo, Jimena Torres, Gabriel Easton, Ignacio Monroy, Cesar Borie, Laura Olguín y Jean Louis Guendón Introducción Uno de los principales hitos en la antropología y arqueología de sociedades ca- zadoras recolectoras fue el simposio Man the Hunter (Lee y Devore 1968), el cual logró imponer un cierto consenso en torno a los cazadores-recolectores, enfatizando la idea de que “viven en grupos pequeños” y “se mueven mucho”, es decir, son altamente nómades (Lee y Devore 1968: 11; Sahlins 1968, 1972; véa- se también Bittmann 1986 y Gowdy 1998, entre otros). De acuerdo con Kelly (1995: 14), la conferencia creó un nuevo modelo para estas sociedades, el “ modelo forrajero generalizado” , definiendo al menos cinco características distintivas de- rivadas de las dos indicadas más arriba: baja densidad poblacional, ausencia de territorialidad, virtual ausencia de almacenaje, flexibilidad en la composición de las bandas e igualitarismo. No obstante el impacto e influencia de esta concepción de las sociedades ca- zadoras recolectoras, durante las décadas siguientes surgieron visiones críticas y disidentes que cuestionaron el modelo forrajero generalizado, el uso de las etno- grafías de los !Kung como modelos universalizables y la concepción de las socieda- des cazadoras recolectoras como esencialmente igualitarias (Binford 1980; Testart 1982; Woodburn 1980, 1982). Un ejemplo de lo anterior es la discusión, a partir de evidencia etnográfica y etnohistórica, sobre sociedades cazadoras-recolectoras no igualitarias en casos como los grupos de la costa noroeste de Norteamérica, los Chumash de California, los Calusa de Florida o los Ainu del Japón (Gamble 2008; Marquardt 1988; Sassaman 2004; Watanabe 1968; entre otros). Desde inicios de la década de 1980, la arqueología se ha sumado activamente al debate sobre los grupos de cazadores-recolectores “complejos” y ha contribuido notablemente a la comprensión de estos a partir de casos de estudio que han permitido extender la presencia de este tipo de sociedades mucho más allá de los pocos casos etnográfi- cos/etnohistóricos conocidos (p.e. Arnold 1996; Feldman 1987; Habu 2004; Ha-

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