Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

220 – iguales pero diferentes Un patrón constructivo similar de asentamientos dispersos en piedra se re- conoce en las quebradas precordilleranas (p.e., Tasma y Quebrada Ancha), así como en la desembocadura del río Loa (Caleta Huelén Alto). Otros son más aglutinados y aparecen en la costa al norte del Loa (p.e., Pisagua N y Chomache), correspondientes a pequeñas caletas junto al litoral rocoso compuestas por uni- dades rectangulares contiguas o módulos ortogonales con subdivisiones internas (Urbina et al. 2011:93, 2012b; Uribe 2009). En el caso de Guatacondo, además, se registra una ampliación estratégica de los sistemas de almacenaje o bodegas a través de pozos cavados o escondrijos en los muros, aumentado la capacidad de almacenamiento y autonomía alimentaria, especialmente para eventos ceremoniales y congregacionales. Esto incidiría en la mayor escala del espacio público y una disposición aglutinada de las viviendas de modo inédito, en torno a un lugar central y común. La singularidad de los grandes conglomerados y barrios de planta circular dentro de esta historia formativa regio- nal respondería a la consolidación tanto empírica como simbólica de algunos de esos linajes antes dispersos durante gran parte del año. Esto fue escenificado por una práctica congregacional de gran escala para la demostración de su capacidad, donde las tareas cotidianas se vincularon con ritos propiciatorios y labores comu- nitarias en el espacio público de la plaza. En este sentido, la estructura arquitectó- nica de la aldea de Guatacondo posee fines económicos y festivos asociados con una calendarización de la movilidad en el ámbito regional y los ritmos impuestos por la explotación de recursos de recolección como los bosques de Prosopis, otros productos y materias primas, el sistema productivo agrícola, la captación de agua estival y tránsito hacia la costa (Adán et al. 2013; Pellegrino et al. 2016). Un tercer tipo de unidad social se identifica con posterioridad, el que utiliza estructuras a base de grandes recintos modulares esencialmente de planta rectan- gular u ortogonal irregular, de piedra o anhidrita y barro. Estos recintos presen- Figura 3. Aldeas de Guatacondo (izq.) y Caserones (der.).

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