Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

LOS TÚMULOS DE AZAPA – 151 Faldas del Morro/Azapa, aunque su mayor expresión o desarrollo lo habrían alcanzado después del 2500 a.p. Esta situación apoyaría la idea que señala que las tradiciones funerarias de construcción de túmulos y excavación de fosas donde depositaron cuer- pos, se desarrollaron de manera paralela cerca al 2.700 a.p y no de manera consecutiva. En consecuencia, la denominada fase Alto Ramírez, debe co- menzar a considerarse como una tradición cultural que compartió espacios temporales y territoriales con la tradición Faldas del Morro/Azapa durante sus inicios. 3. A partir del 2490, a.p. hay asentamientos permanentes distribuidos a lo lar- go del valle de Azapa, lo cual implica que estas poblaciones están en pleno dominio del valle, posiblemente como consecuencia del trabajo agrícola. 4. El mayor número de fechados se concentra entre el 2500 a.p. al 2200 a.p., lo que sugiere que el mayor auge de estas construcciones en el valle de Azapa alcanzó un periodo de 300 años. 5. Las dataciones obtenidas de los niveles superiores e inferiores son disímiles, lo que nos hace pensar que los túmulos se construyeron a través del tiempo. Por ejemplo en Az-70, túmulo 1, dos dataciones obtenidas de distintos contex- tos funerarios han arrojado fechas diferentes que alcanzan casi los 400 años (Muñoz 1987). La complejidad de construir túmulos dentro del mismo tú- mulo son testimonios de una práctica que perduró por varios cientos de años. 6. En los valles de Arica, la tradición de construcción de montículos finaliza alrededor de los 2070 a.p., situación que contrasta con lo sucedido en otros valles como la desembocadura del río Loa, donde la tradición se prolonga hasta los 1200 a.p. 7. En el valle de Azapa, en la actualidad se han fechado 11 túmulos, 5 ubicados en la ladera norte y 6 ubicados en la ladera sur; presentan cronologías simila- res a excepción del túmulo 1 de Az-67, donde una muestra datada arrojó una fecha de 2840 a.p, la más temprana para dicho valle. 8. Las dataciones obtenidas de los complejos de túmulos Az-67, túmulos 1 y 2; Az-70, túmulos 1 y 7; y Az-17, túmulos 1 y 4, arrojan fechas similares situadas entre el 2490 a.p. al 2200 a.p. 9. Las fechas obtenidas de muestras tomadas de entierro humano presentan similitudes con las dataciones obtenidas por muestra de fibra vegetal, esto indica que la muerte de los individuos enterrados en los túmulos fue con- temporánea con la edificación de la estructura arquitectónica monticular.

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