Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

12 – iguales pero diferentes cular en la circulación, acceso y distribución de bienes y su papel en la configura- ción social e histórica de determinadas localidades. El caso de Isla Mocha (Cam- pbell) nos muestra cómo para el período Tardío, en una escala social y espacial acotada por su naturaleza insular, el acceso y distribución levemente desigual de bienes materiales puede poner en tensión el principio de equivalencia e igual- dad entre las comunidades domésticas que la habitan, sin que ello signifique un proceso de jerarquización evidente en la vida doméstica o ritual comunitaria. La costa árida del norte de Chile (Salazar y coautores), por su parte, ilustran una trayectoria histórica del período Arcaico donde la conformación de un sentido comunitario dado por la cohabitación intensiva y extensiva, da paso a un mo- mento de mayor fragmentación, movilidad e inserción diferencial en redes de interacción interregional, donde sin embargo los elementos materiales que están marcando las diferencias son de producción, uso y referente local (p.e. puntas Taltaloides), a diferencia de lo que ocurre con posterioridad en la secuencia local. Un segundo grupo de trabajos pone acento en las prácticas, individuales y colectivas, que se manifiestan en la construcción de espacios sociales y públicos y con ellos la comunidad. Para Chile central (Sanhueza) se argumenta que la cons- trucción de túmulos durante el período Intermedio Tardío puede entenderse en dinámicas sociales y políticas a escala comunal/local, en ausencia de jerarquías institucionalizadas, pero que enfatizan la capacidad diferencial de convocatoria de personas para su construcción. En el Norte Semiárido (Troncoso) se plantea, en el marco de una sociedad caracterizada por la dispersión y la escasa integra- ción territorial, la construcción de liderazgos constituidos sobre una noción de persona distinta al resto de los humanos y en una dinámica de construcción de diferencias a partir de las relacionalidades y articulaciones con los no humanos, liderazgos que se reconstruyen y reproducen a través de la alfarería (plato an- tropomorfo) y el arte rupestre (máscaras). Esta dinámica ocurre y adquiere sen- tido a escala de la comunidad. Para Azapa (Muñoz) se propone un proceso de territorialización impulsado por las nuevas prácticas de subsistencia basada en productos cultivados, vinculada a la importancia de los cerros, el agua y el culto a los ancestros, materializado en la construcción de grandes túmulos funerarios. Este proceso solo es posible de entender en escalas locales, donde la comunidad es el motor y actor principal. Por último, los casos de Tarapacá (Uribe) y del Noroeste Argentino (Scatto- lin) nos muestran a distintas escalas espaciales y en distintas vertientes de los Andes, cómo procesos históricos de alcance regional y macrorregional como los ocurridos en el primer milenio antes y después de nuestra era, tienen manifes- taciones locales particulares y en ocasiones divergentes, producto de procesos