Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

126 – iguales pero diferentes Finalmente, si bien las características que hemos asociado con los líderes Diaguita en este trabajo bien podría llevar a etiquetarlos bajo el clásico rótulo de chamanes, nada está más lejos de nuestra intención por cuanto por sobre este ró- tulo se encuentra todo un sistema religioso y socio-político. De hecho, Sullivan (1988) caracteriza a los especialistas religiosos andinoamericanos a partir de tres tipos segregados por las bases en las que fundan su autoridad: basados en la expe- riencia de la posesión, la experiencia del éxtasis y la maestría del canon. Sin entrar en una revisión de éstos, Moore (2005) ha usado los tres tipos como modelos ideales en pos de evaluar los fundamentos de la autoridad en los Andes prehispá- nicos, generando una serie de indicadores espaciales y materiales asociadas a cada uno de ellos a partir de la conjunción de las bases de su poder, la performatividad asociada y las experiencias que construyen esa autoridad. Lo interesante es que sin un afán evolucionista, Moore (2005) observa relaciones entre el tipo de auto- ridad y la complejidad socio-política de las comunidades andinas prehispánicas. Si usamos el modelo de Sullivan (1988) y Moore (2005) con fines heurísticos para entender la configuración del liderazgo en los contextos Diaguita podemos observar que éste se acerca más bien a un sistema canonista, pero con algunos rasgos propios también a especialistas basados en la experiencia del éxtasis (Cha- manes Estásticos según Moore 2005). Por un lado, la ausencia de claras diferen- cias de jerarquías sociales al interior del grupo social y la imposibilidad de reco- nocer espacios residenciales propios a sujetos líderes es más propio a los sistemas de especialistas basados en experiencias estásticas dada el carácter transitorio, no heredable del poder y la existencia de múltiples especialistas-autoridades dentro de las comunidades tanto a nivel local como regional. La ausencia de claros espa- cios públicos se relaciona también con que las experiencias estásticas se perfoma- tivizan a una baja escala espacial y en muchas ocasiones en espacios residenciales. Esta autoridad se basaría en la capacidad que le entrega al sujeto estas experien- cias de conectarse y articular vía el éxtasis con una serie de interioridades de otros seres en pos del bienestar del grupo social, incluyendo entre ellas la capacidad de transmutar a otros cuerpos de seres. Por otro lado, la idea de espacios públicos monumentalizados, multigenera- cionales, segregados de las áreas residenciales asociados a movimientos procesio- nales como el que se observa en la organización interna de los sitios de arte ru- pestre son más propios a sistemas canonistas asociados a una autoridad centrada en el manejo de un conocimiento especializado y en el entrenamiento en su uso para una aplicación sistemática. Como podemos ver, ambos elementos se conjugan en el liderazgo Diaguita. Mientras parte de la iconografía del complejo alucinógeno y de las cabezas apela